viernes, 11 de marzo de 2016

PN Freycinet

Con lo despejado que estaba de noche por la mañana se levanta muy cubierto. Seguimos al norte por la Tasman Highway camino del Parque Nacional Freycinet. Aquí está una de las fotos más famosas de Tasmania pero no va a ser lo más bonito del día.


Pasamos por Swansea y damos un  rodeo para ir al parque. La primera parada es en unas bodegas mirador, desde las que se divisa una de las inmensas lagunas de la isla y se disfruta del paisaje vinícola local.

Luego vamos a Friendly Beach,  no sabia ni que existía, pero lo he visto en una sugerencia de trekkings y nos hemos acercado. Es la mejor parada del día con diferencia. Están dentro del parque nacional y son kilómetros de playas salvajes, con un mar embravecido de olas turquesas,  una franja de arena blanca y finísima que termina en el puro verde de la naturaleza.


Estamos sólos aquí, nos  cuesta llegar a la playa porque casi no hay camino entre los arbustos. No estamos entrando por el camino oficial, así que nos fiamos de unas marcas en los arbustos. El paseo por la playa vale el día. 

De aquí vamos al centro del parque nacional, a ver la gran atracción,  Wineglass Bay. Se nota que es la gran atracción porque el parking está lleno. En Tasmania descubro que los mejores lugares no son los más populares, hay rincones, muchos, sin nadie que guardan la belleza y están intactos y poco visitados. Encuentras varios por día.


Entrar a un parque nacional en Tasmania cuesta 25 dólares,  un pase para 8 semanas 60 dólares,  para todo el año 90. Claramente es un impuesto turístico más,  pero al estar más de varios días se amortiza rápidamente. Yo compro el de 60 obviamente.

El trekking hasta el mirador es bonito pero no espectacular, las vistas si lo son. Hay un par de puntos, el primero sobre Coles Bay y su playa de las nueve millas. El segundo, el famoso sobre la bahía. Tiene forma de copa de vino,  claro, pero no se sabe si el nombre de tinto viene por las sangre de los balleneros u otra cosa.

Nos da el punto de ir andando a la playa, lo que nos añade dos horas más de paseo. El bosque se disfruta más de cerca. Con eucaliptos desnudos y brillantes  y esa mezcla de árboles vivos y muertos tan de Australia. La playa de cerca es bonita pero menos espectacular que las de la mañana. 

De camino se ven muchas Baksias, para mi la flor de Tasmania. Una piña flor que dura hasta tres años en el árbol y de las que comen todos los bichos. Algunos parecen adornos de Navidad.


Al salir en el parking vemos nuestros primeros wallabies vivos de Tasmania, entre grises y negros y como de mediano tamaño. Aunque se prohíbe darles de comer se ve que sigue pasando porque andan demasiado tranquilos entre la gente y alguna abuela de caravana los alimenta. Aún así son super graciosos cuando se mueven a saltos por ahí.


Nos hacemos la barbacoa en Coles Bay enfrente de su bonita playa de arena roja. El de la gasolinera local se aprovecha de su aislamiento y del viajero y seguimos hacia el Norte. Paramos en Bicheno para informarnos seguimos más al norte. Son pueblos de veraneo de aquí pero con poco interés como poblaciones, tranquilas, elegantes, ...pero la belleza está en la costa.

Paramos a dormir en Dianas Basin, una especie de reserva natural que es una laguna conectada casi al mar, los wallabies se pasan por delante de la furgoneta, pero desde que llegamos empieza a caer el diluvio universal que dura 16 horas. Sin parar. Los cambios del clima de Tasmania.

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