Para llegar aquí tuvimos que coger un bus local (el 20) desde Sibu hasta la central de autobuses. El haze está peor que nunca, casi no se ve el río que debe de tener 400 metros de ancho. Son seis horas de bus local, de los de sólo tres asientos por fila, muy cómodo. Parada larga en Bintulu, parada final en Niah Junction. Por el camino sólo verde, selva y plantaciones de palma. Llegamos a las 15.00.
Niah Junction es justo eso, un cruce de caminos. Comemos algo aquí y enseguida localizamos a un señor local que nos lleva por 20 ringitt al parque nacional, está a 15km de aquí y no hay otra forma de ir. Es un tipo muy prudente y le digo que nos recoja al día siguiente a las dos de la tarde. Tenemos reservada una habitación en el parque, desde Kuching, por 40 ringitt. Esta bastante bien, bastante nueva, menos el baño! Nos quedamos a dormir aquí para disfrutarlo más tranquilamente.
Nos damos un paseo por el parque, hay que cruzar un río con sus posible cocodrilos. El barquero cuesta 1 ringitt y el parque nacional 20, como todos, la entrada vale para un mes. El camino cruza la selva con un camino fácil hecho de maderas entre árboles de raíces gigantes y roca caliza. Después de tres kilómetros se llega a la cueva. El primer día no entramos, ya no da tiempo, nos vamos a visitar un pueblo local, Iban, con sus casas de madera, alguna estilo longhouse. Tranquilo.
Dejamos el paseo completo para el día siguiente. La selva está tan sonora como siempre pero se ven pocos bichos grandes, solo insectos y lagartos. Las mariposas son tan grandes que planean como los aviones de papel. Los lagartos cambian de color, son marrones en el paseo y se ponen verdes en cuanto saltan a los árboles. Las ardillas nos tiran frutos variados. Los mil pies se ven muy rojos.
A los pies del camino hay una montaña de piedra caliza que se levanta unos 400 metros o más. Esta totalmente horadada por ríos subterráneos. La primera cueva es Traders Cave, la de los comerciantes, donde se esperaban a los recolectores de nido de pájaro en la época de recogida. Es una cavidad muy grande donde acomodaban una especie de cabañas sin techo con unos maderos. Estuvo en funcionamiento hasta los años 80. Aquí se recogen nidos desde el siglo XVI.
La segunda cueva se llama West Mouth, la boca oeste, y es una apertura gigantesca a mitad de media montaña, mas grande que la Fairy cave, pero sobre todo mucho más profunda. Aquí hay enterramientos y restos de hace 40.000 años, los más antiguos en la región. Se ven arqueólogos trabajando.
Pero las cuevas son famosas e importantes para los locales por dos grandes fuentes naturales, los nidos de pájaro y el guano, de pájaros y murciélagos . Hay guano desde hace 100.000 años pero ya no se permite extraer el guano antiguo, sólo el reciente. Todavía hay licencias en vigor y de hecho vemos gente trabajando.
La cueva en si es espectacular, es realmente como las secuencias del clásico de Julio Verne, pero no en un volcán en Islandia. La cueva es muy ancha y muy alta y muy profunda, andamos casi un kilómetro y medio bajo la tierra, en la montaña. Tiene algunas grandes aperturas laterales que vienen de otras galerías, y en el interior algunas aperturas superiores por donde entra la luz del sol.
Por supuesto hay murciélagos. Hay un zona extremadamente oscura, asusta. Sólo con la linterna vas siguiendo el camino muy resbaladizo por el agua y el guano. Se ve perfectamente el desgaste del río en la piedra. Hay muchos bichos desagradables, como grillos muy grandes, ciegos, con antenas descomunales para sentir en la oscuridad. De las arañas ni hablamos.
La cueva termina en una boca al Sur de la entrada, aquí encontraron mas enterramientos humanos. Algunos muy curiosos como un hombre empalado con una lanza de hierro, otros dos mas sin cabeza!! Aquí se sale de la cueva principal, y es donde hacemos la parada del bocadillo.
Medio kilómetro más adelante esta la última cueva, Painted cave, la cueva de las pinturas. Aquí no hay ni guano ni pájaros, pero hay unas pinturas rupestres muy curiosas, hechas con hematita, básicamente de barcos y unos personajes que parece que bailan felices. También encontraros enterramientos en un troncos de madera que semejaban barcas.
La cueva es más pequeña, se ve la entrada y la salida. El techo es totalmente plano, las estalactitas parecen pegadas. Aquí me caigo, resbalón y al suelo, sólo uno, no ha ido mal.
La cueva es más pequeña, se ve la entrada y la salida. El techo es totalmente plano, las estalactitas parecen pegadas. Aquí me caigo, resbalón y al suelo, sólo uno, no ha ido mal.
La vuelta del tirón que nos espera Prudencio a las 14.00. Hacemos una paradita y me doy un paseo por el pequeño museo. Cruzamos el río, Prudencio llega puntual, y estamos de vuelta en Niah Junction. Reaprovisionado de frutas locales y cogemos el primer bus a Miri.
En dos horitas en Miri. Por un atajo llegamos a la carretera principal y tomamos un bus local al centro. Desde allí 15 minutos con mochilas hasta que encontramos un sitio que se llama Homestay, digno y que organiza transfers a Brunei. Aquí nos quedamos una sola noche. Cena en el Ming Café, entre oriental y occidental, pero moderno.
Miri es la capital del petróleo en Sarawak. Aquí estuvo el primer pozo, creo que lo llaman Old Lady. Se nota que la ciudad funciona bien, pero no nos vamos a quedar. Seguimos camino a Brunei y Sabah.
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