Salimos de Sepilok por la tarde, después de comer en horario local las 12.00. Hemos contratado un paquete de tres días y dos noches, lo primero que contratamos así en los últimos cuatro meses. En otro lodge, está en el río Kinanbantagan, el segundo río más largo de Borneo y el más famoso por su vida natural. Todo alrededor es palma de aceite, así que los animales se concentran en la zona. El pueblo se llama Bilit, el alojamiento Borneo Natural Sukau Bilit Resort.
Tenemos mucha suerte, el lodge es nuevo, solo cuatro meses abierto. Unas casas de madera estupendas en la selva, con todas las comodidades. De la mejor comida de Malasia, al lado del río y con zonas comunes muy agradables. Lo mejor que ya es época baja, sólo somos entre 6 y 8 personas. También muy pocas barcas en el río, muy tranquilo. Pequeño lujo después de tanta mochila.
Nos hacemos cuatro paseos en barca, dos paseos nocturnos, una caminata durante el día y hasta nos acercamos al pueblo. Todo nos cuesta 450 ringitt por cabeza, ni 100 €, y además nos llevan y nos traen gratis desde Sepilok y nos llevan a Sandakan que está a tres horas.
Lo que mas me gustan son los pájaros, tenía unas ganas tremendas de ver el Hornbill, el pájaro nacional de Malasia y Borneo. Es espectacular, como un tucán pero con una protuberancia en la parte superior que le hace parecer un doble pico. Uno de ellos se llama rinoceronte. Vemos muchísimos, decenas. Volando son impresionantes, la cabeza con el pico es más larga que el cuerpo.
También se ven muchísimos martín pescador, de muchas clases y tipos. Garzas y grullas, comedores de insectos, etc. El guía tiene una de esas vistas privilegiadas, ve los bichos a millas sin prismáticos.
El río en si es también la gran atracción, un río tropical chocolatoso, todo rodeado de riberas verdes. Muy luminoso en la tarde y lleno de neblina en la mañana. El paseo del amanecer es muy pronto, a las 6.00. El de la tarde a las 16.00 hasta la noche, a las 18.00.
Esta completamente lleno de monos, literalmente centenares. Los macacos de cola larga, lemures plateados, muchísimos monos proboscis y hasta la suerte de ver a dos orangutanes en absoluta libertad. Un regalo.
También tenemos la suerte de ver a dos cocodrilos en el río. Siempre te dicen que no se puede nadar en los ríos, pero verlos en el agua tan cerca impresiona. Uno de ellos es realmente grande, unos cuatro metros con su cola de dinosaurio. Las fotos hay que hacérselas panorámicas.
Precisamente por los cocodrilos han abierto lo que llaman el corredor de Kinabatangan con cuerdas por encima de los afluentes del río, para que los monos y sobre todo los orangutanes puedan cruzar sin ser atacados por los cocodrilos. En Indonesia los proboscis habían aprendido a pasar detrás del barco que espantaba a los lagartos. En esta cuerdas al atardecer los monos parecen notas musicales.
En la zona del manglar dulce nos encontramos serpientes en los árboles, están hechas nudos. Son bastantes largas, las vemos los dos días. Son serpientes amarillas de árbol, un nombre muy descriptivo, las podía haber bautizado yo.
En las caminatas se ve poco, de día menos, aunque el guia local es muy bueno y siempre se aprende de algun árbol y de algún insecto nuevo. Por la noche nos enseña unas abejas gigantes que taladran los árboles, nos encontramos algún pajarito durmiendo y por supuesto arañas terribles.
En el pueblo y en los alrededores la reina es la palma de aceite, el petróleo de aquí. Los frutos son rojos, muy compactos y muy aceitoso, claro. Las casas son tradicionales, de madera, como en Camboya, pero aquí siempre con dos o más coches. Compramos un árbol, un durián, para que lo replanten en la ribera, en teoría es el favorito del orangután. El aceite de palma esta en casi todo lo que consumimos, incluido el biodiesel (bio?)
Lo peor han sido los mosquitos, a miles. Aún con manga larga, repelente, insecticida en la habitación, mosquitera y aire acondicionado me llevo más de 20 picaduras. Los suecos que están aquí ya traían infinidad de ellas de las sand flies, no les cabía una más, y andaban en pantalones cortos!!
La experiencia es estupenda, y estos días en Sabah muy recomendables. Es verdad que el transporte es incómodo, todo muy lejos, con los peores buses de Malasia y una música terrible, también los más caros. Nos lleva tres horas volver a Sandakan y otras siete a Kota Kinabalu.
Por el camino pasamos por el Monte Kinabalu, el monte sagrado aquí, esta incluso en la bandera del estado y se ve perfectamente desde la carretera. Una montaña grande, muy plana en la cumbre como con pequeños montes. La cúspide esta a mas de 4.000 metros. Esta cerrada de momento porque hubo un terremoto hace unos meses que mató a 17 personas. Metieron a una chica inglesa en la cárcel por pasearse desnuda por la cumbre para hacerse una foto para su Facebook imagino. Nos lo saltamos. Seguimos hasta Kota Kinabalu. Nos espera el mar y relax final
Por el camino pasamos por el Monte Kinabalu, el monte sagrado aquí, esta incluso en la bandera del estado y se ve perfectamente desde la carretera. Una montaña grande, muy plana en la cumbre como con pequeños montes. La cúspide esta a mas de 4.000 metros. Esta cerrada de momento porque hubo un terremoto hace unos meses que mató a 17 personas. Metieron a una chica inglesa en la cárcel por pasearse desnuda por la cumbre para hacerse una foto para su Facebook imagino. Nos lo saltamos. Seguimos hasta Kota Kinabalu. Nos espera el mar y relax final