lunes, 28 de septiembre de 2015

Kinanbantagan

Salimos de Sepilok  por la tarde, después de comer en horario local las 12.00.  Hemos contratado un paquete de tres días y dos noches, lo primero que contratamos así en los últimos cuatro meses. En otro lodge,  está en el río Kinanbantagan,  el segundo río más largo de Borneo y el más famoso por su vida natural. Todo alrededor es palma de aceite, así que los animales se concentran en la zona. El pueblo se llama Bilit, el alojamiento Borneo Natural Sukau Bilit Resort.

Tenemos mucha suerte, el lodge es nuevo, solo cuatro meses abierto. Unas casas de madera estupendas en la selva, con todas las comodidades. De la mejor comida de Malasia, al lado del río y con zonas comunes muy agradables. Lo mejor que ya es época baja, sólo somos entre 6 y 8 personas. También muy pocas barcas en el río,  muy tranquilo. Pequeño lujo después de tanta mochila.


Nos hacemos cuatro paseos en barca, dos paseos nocturnos, una caminata durante el día y hasta nos acercamos al pueblo. Todo nos cuesta 450 ringitt por cabeza,  ni 100 €, y además nos llevan y nos traen gratis desde Sepilok y nos llevan a Sandakan que está a tres horas.

Lo que mas me gustan son los pájaros,  tenía unas ganas tremendas de ver el Hornbill, el pájaro nacional de Malasia y Borneo. Es espectacular,  como un tucán pero con una protuberancia en la parte superior que le hace parecer un doble pico. Uno de ellos se llama rinoceronte. Vemos muchísimos,  decenas. Volando son impresionantes,  la cabeza con el pico es más larga que el  cuerpo.


También se ven muchísimos martín pescador, de muchas clases y tipos. Garzas y grullas, comedores de insectos,  etc. El guía tiene una de esas vistas privilegiadas,  ve los bichos a millas sin prismáticos.


El río en si es también la gran atracción,  un río tropical chocolatoso, todo rodeado de riberas verdes. Muy luminoso en la tarde y lleno de neblina en la mañana.  El paseo del amanecer es muy pronto, a las 6.00. El de la tarde a las 16.00 hasta la noche, a las 18.00.

Esta completamente lleno de monos, literalmente centenares. Los macacos de cola larga, lemures plateados, muchísimos monos proboscis y hasta la suerte de ver a dos orangutanes en absoluta libertad. Un regalo.


También tenemos la suerte de ver a dos cocodrilos en el río.  Siempre te dicen que no se puede nadar en los ríos,  pero  verlos en el agua tan cerca impresiona.  Uno de ellos es realmente grande, unos cuatro metros con su cola de dinosaurio. Las fotos hay que hacérselas panorámicas. 


Precisamente por los cocodrilos han abierto lo que llaman el corredor de Kinabatangan con cuerdas por encima de los afluentes del río,  para que los monos y sobre todo los orangutanes puedan cruzar  sin ser atacados por los cocodrilos. En Indonesia los proboscis habían aprendido a pasar detrás del barco que espantaba a los lagartos. En esta cuerdas al atardecer los monos parecen notas musicales.


En la zona del manglar dulce nos encontramos serpientes en los árboles,  están hechas nudos. Son  bastantes largas, las vemos los dos días.  Son serpientes amarillas de árbol, un nombre muy descriptivo,  las podía haber bautizado yo.


En las caminatas se ve poco, de día menos, aunque el guia local es muy bueno y siempre se aprende de algun árbol y de algún insecto nuevo. Por la noche nos enseña unas abejas gigantes que taladran los árboles,  nos encontramos algún pajarito durmiendo y por supuesto arañas terribles.

En el pueblo y en los alrededores la reina es la palma de aceite, el petróleo de aquí. Los frutos son rojos, muy compactos y muy aceitoso, claro. Las casas son tradicionales,  de madera, como en Camboya, pero aquí siempre con dos o más coches. Compramos un árbol,  un durián,  para que lo replanten en la ribera, en teoría es el favorito del orangután. El aceite de palma esta en casi todo lo que consumimos, incluido el biodiesel (bio?)


Lo peor han sido los mosquitos, a miles. Aún con manga larga, repelente, insecticida en la habitación,  mosquitera y aire acondicionado me llevo más de 20 picaduras. Los suecos que están aquí ya traían infinidad de ellas de las sand flies, no les cabía una más, y andaban en pantalones  cortos!!

La experiencia es estupenda, y estos días en Sabah muy recomendables. Es verdad que el transporte es incómodo,  todo muy lejos, con  los peores buses de Malasia y una música terrible, también los más caros. Nos lleva tres horas volver a Sandakan y otras siete a Kota Kinabalu.

Por el camino pasamos por el Monte Kinabalu, el monte sagrado aquí,  esta incluso en la bandera del estado y se ve perfectamente desde la carretera. Una montaña grande, muy plana en la cumbre como con pequeños montes. La cúspide esta a mas de 4.000 metros. Esta cerrada de momento porque hubo un terremoto hace unos meses que mató a 17 personas. Metieron a una chica inglesa en la cárcel por pasearse desnuda por la cumbre para hacerse una foto para su Facebook imagino. Nos lo saltamos. Seguimos hasta Kota Kinabalu. Nos espera el mar y relax final




sábado, 26 de septiembre de 2015

Sepilok

Vamos a deshacer el camino par seguir por la costa oriental de Borneo. El motivo principal es la naturaleza, ver más animales. Principalmente en Sepilok y la cuenca del río Kinanbantagan.  Vamos a empezar por la zona de Sepilok, y allí el protagonista va ser otra vez el orangután, el hombre de la selva.



Vamos Sandakan a dormir y organizar la logística final por la zona. Son otras seis horas de bus desde Semporna. Nos quedamos en el Borneo Backpackers que está céntrico y cerca de los buses. Aquí conocemos a una madre y su hija  que andan por aquí de vacaciones, son de Cizur Mayor, recuerdos del Camino. 

La ciudad tiene poco, muy poco, pero ya lo sabíamos,  venimos de paso. Por lo menos comemos y cenamos bien y relajados. La ciudad, como a todos los de EGB, me recuerda al Tigre de Malasia, Sandokan, de Salgari. Lo que nos impactaba la tele en aquella época, sólo 6 o 7 capítulos y nos acordamos todos, hasta de las cancioncillas de inicio!!.

Desde aquí se realizaron las marchas de la muerte de Sandakan que fue la manera japonesa de exterminar a los prisioneros de guerra australianos e ingleses. Cuando a los japoneses se les empezaron a complicar las cosas se llevaron a los prisioneros por grupos hacia el interior, a Ranau, descalzos, casi sin comida, por el medio de la selva. Los pocos que llegaron los pusieron a cargar sacos por las montañas en las misma condiciones, no se salvó ni uno de los 2.500, solo los seis australianos que se escaparon. No se porque esta historia no se conoce. Si le hubieran hecho una buena película con buena música , como al ferrocarril de Birmania con su puente!!! Por otro lado parte de las marchas ya se hicieron después de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. 


Nos vamos pronto para Sepilok, en el bus de las 9 de la mañana después de que las chicas del guesthouse nos cocinen unos huevos para el desayuno. Llegamos a tiempo para ver como vienen los orangutanes a comer. En Sepilok esta quizás el más famoso de los centros de rehabilitación.  Había leído bastante críticas hacia él, es verdad que es mas caro, 40 ringitt con la cámara de fotos (5 para los locales) pero el centro está bien mantenido, hace un buen trabajo, tiene buena instalaciones y da trabajo a los locales también,  me parece que es un gran sitio.


Como en Semmangoh los animales están en libertad y vienen a una plataforma a comer, y por supuesto hay mas gente viéndolos,  pero son grupos organizados que se quedan poco tiempo y se van. Aquí hay como unos 50 orangutanes en la zona, no lo saben exactamente, algunos en intentos de reintroducción,  otros realmente son machos vagos salvajes, que vienen a por la comida fácil y las hembras ¿quién no?

Por la mañana vemos 5, es una suerte. Una pareja macho y hembra son los más grandes y tranquilos,  bueno o por lo menos él, ella echa de allí a otro macho joven. Antes de irnos viene una madre con una cría muy pequeña que casi no se despega de su cuerpo y se agarra con  fuerza a sus pelos.


Hay un pequeño trekking  y también una maternidad. Es un poco como una instalación de zoo, pero es donde tienen a los mas pequeños que han perdido a sus madres, allí les enseñan a socializar y las habilidades que en la naturaleza les enseñaría su madre.

Nos damos un pequeño lujo y nos quedamos en un resort de Sepilok, se llama Forest Edge Resort y está muy bien, solo por 100 ringitt (con el ringitt en picado, poco más de 20 €). Está en el medio de la selva, con buenos jardines, una pequeña piscina y un gran zona común con restaurante, el servicio genial.

Como nos quedamos en la zona aprovechamos a ir por la tarde a ver los monos otra  vez, y la verdad es que tenemos mucha suerte. Además de ver a otra pareja en la plataforma nos encontramos a un par de orangutanes en la zona de trekking entre los árboles. Uno demasiado sociable y que se acerca demasiado, de hecho se nos hecha encima,  está claro que ha tenido contacto con los hombres. 


El otro es más pequeño, es un placer verlo dándose sus paseos por los árboles,  saltando de árbol en árbol.  Aquí,  no se porqué,  pero creo que es la luz, se les ve mucho mas rojos.


Antes de irnos tenemos algún descubrimiento más,  vemos una serpiente preciosa entre los árboles,  verde de cabeza puntiaguda y puntos amarillos brillantes. Antes de salir también nos encontramos la oruga más peluda de la historia, bastante venenosa y con cabeza de calavera, los locales nos advierten que la miremos de lejos!!


Nos damos un bañito en la mini piscina y cenamos en el resort,  hoy celebran el moon cake party. Es una leyenda china, mitad de otoño, en luna llena. La leyenda de un héroe chino que bajo con sus flechas nueve de los diez soles que sobrecalentaban la tierra, en pago se le dió el elixir de la inmortalidad. No lo uso porque no quería ser mortal y que su pareja muriera. Su pareja más tarde para proteger el elixir del típico alumno malvado se lo toma y se convierte en inmortal. Sube hasta la luna y desde entonces los chinos la adoran y le piden salud, dinero y bienestar.... y lo celebran comiendo como siempre. Los moon cake hechos de huevos de pato, muy muy densos, nada dulces!!


Al día siguiente aprovechamos para ver el centro de recuperación del oso de Borneo,  sun bear  u oso de la miel.  El oso más pequeño del mundo. En peligro de extinción por pérdida de hábitat,  porque los locales se lo quedan de mascota (no me extraña) y por los chinos y su medicina natural (no me sorprende).


Merece la pena venir por aquí para apoyar el proyecto, son 30 ringitt. Es un centro de conservación con lo cual se puede ver a los osos en reductos de la selva, pero con vallas. Como tenemos mucho tiempo nos quedamos tres horas y nos dan un poco de espectáculo. Son realmente pequeños y con collar de pelo blanco en el cuello.


Los que ha sido mascotas le cuesta volver a ser salvajes, los mas adaptados ya duermen en los árboles y se empiezan a comportar como osos. Tenemos la suerte de ver a alguno trepando a los árboles,  son muy ágiles. Tienen grandes garras para desgarrar árboles y comer insectos.


jueves, 24 de septiembre de 2015

Sipadan

Y finalmente Sipadan, todo este lío final de transportes es para llegar hasta aquí. Cousteau dijo que había visto otros sitios tan maravilloso como Sipadan,  pero hacía 45 años.... claro que lo dijo ya a finales de los 80. Pero sigue siendo uno de los mejores sitios para bucear del mundo, y ahora protegido. Sobre todo de bichos grandes. Aquí hay poco que decir, sólo que ver.


En cada inmersión los tiburones están presentes,  sobre todos los de puntas blancas, con esa cola tan estilizada.  Los encuentras nadando por todos los sitios, pero sobre todo se les ve estupendamente en el suelo echándose sus siestas.


Las tortugas verdes son otras grandes protagonistas, también se ven entre 6 o 7 por inmersión,  de tamaño realmente grande, nadando a tu lado, paciendo en el fondo, apoyadas en los corales, antes de entrar en el agua sacando la cabeza fuera o justo antes de salir nadando por encima de ti.





Los bancos de peces, de todo tipo, tropicales de colores o grandes peces como las barracudas se ven en cada inmersión.  En Barracuda Point es donde son más espectaculares, nadas literalmente en un mar de peces que no te dejan ver la luz.


Alrededor de la isla de Sipadan la tierra se hunde en paredes verticales,  algunas de hasta 2.000 metros, hace que se vea absolutamente azul. Cuando nos adentramos en el azul a buscar algún bicho grande da respeto y hasta miedo. Pero aquí sale algún pez un poco más grande a jugar con las burbujas y rebajar tensión. 


El coral por supuesto es muy bonito y cuidado,  la cantidad de peces de colores es increíble. Quizá la única parte negativa es que se va buscando tanto a los animales muy grandes que se hacen las inmersiones como un poco rápidas,  pero me imagino que es lo que se demanda al ir a la isla y el dive master intenta agradar. En las tres inmersiones la pared de coral es impresionante.


Una de las cosas más sorprendentes, ademas de la abundancia de  vida, es el tamaño. Hay cantidad de peces de especies conocidas, pero que aquí además de ser abundantes son muy grandes, casi todas, los murciélagos,  cirujanos, labios dulces, groupers,...


Y por supuesto el  colorido, desde los peces león,  las cajas que parecen arlequin, los globos amarillos y morados, los ángeles y mariposas, .... y los menos coloridos pero igualmente espectaculares peces león,  langostas, morenas, .... Todos estaban aquí.


La isla fuera, Sipadan, es una isla redonda, perfecta, con su zona central toda llenas de árboles,  con una playa estupenda y muy tranquila porque sólo venimos los buceadores a comer. También hay una dotación permanente del ejército por los secuestros y los piratas.


El precio de venir a bucear al parque nacional es más alto que en cualquier otro sitio de la zona, unos 170 euros por día y persona (800 ringitt), unas tres veces  mas que en la zona de Mabul por ejemplo. A mi me ha valido la pena.

Me quede con ganas de ver los tiburones martillo otra vez será,  habrá que buscarlos en otros sitios.... buena excusa para seguir yendo al agua.


miércoles, 23 de septiembre de 2015

Mabul

Para evitar dormir en Semporna nos vamos al archipiélago. Decidimos quedarnos en Mabul, también había leído de todo de ella, pero la verdad es que esta en un sitio privilegiado,  con un mar turquesa pero con la realidad de poblaciones filipinas y de gitanos del mar, apátridas que comparten las islas con los resorts, pero es mucho mejor de lo que me esperaba. La isla es famosa por su buceo macro y como puente para ir a Sipadan. Sipadan esta protegida desde el 2008 y no se puede pernoctar ni construir nada allí,  un acierto.


Nos venimos en barca desde Semporna, se tarda casi una hora de navegación por el Mar de las Célebes. En Semporna hay como una ría, y en las costas se ven pueblos flotantes y pescadores por todos los sitios. La travesía es fácil y se hace corta.

Nos vamos al alojamiento y centro de buceo del Tío Chang,  Uncle Chan. No es el  mas recomendado pero es prácticamente el único que no te obliga a estar 4 o 5 días de buceo aquí para conseguir el permiso al Parque Nacional de Sipadan, que es la isla con el mejor buceo, y que sólo tiene 100-120 permisos al día.  El plan es pasar aquí el día descansando y pasear por la isla antes de bucear al día siguiente en Sipadan. El buceo macro no me vuelve loco, prefiero el bicho grande.


A la isla le damos la vuelta andando en menos de dos horas, con unos contrastes cuanto menos curiosos. El Tío Chang esta construido encima del agua, como palafitos.  Nada mas salir del alojamiento,  justo detrás,  están el pueblo y las viviendas de los pescadores y los gitanos del mar, su mezquita, comisaria,  tiendas,  .... todas las casas encima del mar, y bastante menos sucio de lo que me temía. 

Después de un rato empezamos a pasar por distintos lodges, mas cuidados, que creo dan trabajo a los locales, y los mas nuevos todos sobre el mar en la zona mas bonita de la isla, donde el mar es más turquesa. Esta vez no va a ser pero apuntamos por si volvemos, tienen una pinta estupenda.


Entre medias se sigue pasando más pueblo local pero que está limpio. Los pescadores y familias son muy agradables y me parece ver que la integración con los resorts les está ayudando también económicamente. Hoy se les ve especialmente elegantes, como de fiesta, están jugando todos juntos a una especie de ruleta con sólo 12 números y fajos de cartas. Me quedo con bastantes ganas de jugar.


Terminamos la vuelta por la otra playa. Las playas son pequeñas , limitadas, están en los resorts. El mar es lo más espectacular. En general la percepción es más positiva de lo que me esperaba, pero tampoco es la isla tropical que a lo mejor  uno se espera cuando viene de occidente. Es un poco más realista. En algunos puntos el corte de hotel a poblado es radical,  lado a lado, se hace raro.


En nuestro hotel paran durante toda la mañana pescadores locales con lo que traen del mar,  pero sobre todo cangrejos y langostas, a los chinos les encanta. Hay mucho turista chino y local de un día que vienen a hacer snorkel y sobre todo y como siempre a comer. Son chinos agradables, pero como toda la población china coma como estos nos quedamos sin planeta en 18 meses. Ya para desayunar se meten un pescado entero, media docena de cangrejos y la cantidad adicional que traigan los pescadores .... no tienen fin. Bueno,  la verdad es que el precio es casi gratis.


Desde el hotel se disfruta del mar durante todo el día.  Seria excepcional si no hubiera ratas, pero las hay, parece ser que no hay manera de evitarlas. .. así que por ahí se andan paseando. De esto no hay foto!!!,


martes, 22 de septiembre de 2015

Semporna

Poco bueno se puede leer de Semporna, y poco bueno se puede decir después de haber estado allí. Pero esta ciudad es la entrada al Archipiélago de Semporna entre cuyas maravillas se encuentra Sipadan, la legendaria isla de buceo desde los tiempos de Jaques Cousteau. 

La verdad es que cuando se empieza a leer de la zona es difícil decidir si venir o no. Sipadan es el objetivo, pero además de la ciudad tener fama de sucia y poco agradable, han secuestrado 11 turistas el año pasado en este zona, han matado alguno y también algún policía. ... no sale mucho en nuestras noticias, los turistas eran asiáticos. 

Al final venimos, nos animamos, son 11 horas en autobús nocturno desde Kota Kinabalu en un bus poco cómodo y caro (75 ringitt, como el avión). La ciudad de madrugada nos recibe mejor de lo esperado y como soy optimista por naturaleza descubro algún lugar para la esperanza. Hay una celebración local y van todos muy arreglados, ellos y ellas. Ellos de pijama de raso con sombrero,  ellas con una especie de velos de celebración blancos. En la mezquita suena Camarón al amanecer y todo el mundo nos sonríe y saluda cuando nos ve pasar con nuestras mochilas.


Hay que andar unos quince minutos hasta el puerto,  donde están las tiendas y todos los operadores. Aquí hay algún hotel y restaurante que parece agradable, aunque en general está todo sucio. 

A la vuelta de Sipadan nos quedamos a dormir aquí,  en el Hotel City Inn que está bien y cerca de los buses. La verdad es que la zona quizá sea la más fea y sospechosa de toda Malasia, pero salimos sin novedad.

En resumen, por aquí hay que pasar y bonito no es, no es un lugar para quedarse .... pero tampoco apocalíptico. 


lunes, 21 de septiembre de 2015

Labuan

Tuvimos un día de transición entre Brunei y Sabah en Borneo, es la Isla de Labuan. Una isla grande, zona duty free y manejada por Kuala Lumpur, pero que pertenece al estado de Sabah. Aquí se viene a no pagar impuestos,  si eres de Brunei y quieres algo de ambiente y a bucear, hay 4 barcos hundidos.

Salimos pronto de Brunei, muy pronto. Nos cogemos el último taxi boat al amanecer que nos deja en la estación del autobús. Los ferries sales de otra ciudad se llama Muara. La terminal de autobús necesita una mejora ya!! A ver si el sultán se gasta algo menos en regalos y saca la estación de autobuses de allí,  no se puede respirar, está en los bajos de un garaje. El autobús nos lleva al ferry, pero hay que transbordar en otro bus primero, todo con el mismo ticket. 1 ringitt, algo mas de una hora.


Los ferries salen por la mañana y por la tarde, cogemos el de las 8.30, aquí se sale de Brunei, un frontera muy fácil. El barco es del estilo barco ataúd, hace un frío que pela,  te ponen una película asiática americana y en menos de una hora se llega a Labuan, la otra frontera también muy fácil. Nos quedamos unas 4 horas en Labuan, no vamos a bucear aunque me quedo un poco con las ganas. De los 4 barcos dos son de la II Guerra Mundial pero difíciles,  los otros dos, el blue y el del cemento, quedarán para otra vez, vamos a bucear a Sipadan un poquito más tarde.

Nos damos un paseo por la ciudad, recuperamos las alegría y alboroto del pueblo malayo en la calle que en Brunei no existe. Nos acercamos a ver el museo marino que básicamente es de bichos. Un local nos recoge por la calle en su coche y nos lleva hasta la puerta. El museo está mejor de lo que esperaba, tienen una piscina con unos tiburones que se pueden tocar, son ásperos,  tienen punta negra y leopardo .... pequeñitos. 

En los acuarios tienen unos peces curiosos pero que se ven excepcionalmente bien, entre ellos el pez león al que le dan de comer peces vivos, peces caja y globo, morenas bastante grandes y además de mucho peces de color tienen un pez mandarín casi pintado al fresco.


La ciudad esta animada y nos tomamos las cervezas más baratas de toda Malasia, también nos hacemos con  viandas para la tarde noche, el segundo ferry lleva más tiempo. Son tres horas y media en otro barco,  este de dos plantas. Se ve la costa de Borneo todo verde y el mar azul, pero poco porque vamos en la planta de abajo. Las películas aquí son muy fuertes,  de Esteso y Pajares locales.

Llegamos a Kota Kinabalu, desde aquí intentaremos organizar las visitas por Sabah que es una zona un poco complicada logísticamente,  un poco insegura en algunos sitios y mucho más cara que el resto del país. Como decían los mexicanos, muy lejos de Dios y demasiado cerca de USA,.... Aquí de China, así que el turismo se ve afectado por ello y hay mucha orientación a viaje-paquete.


sábado, 19 de septiembre de 2015

Brunei

La verdad es que durante mucho tiempo pensé que Brunei era un emirato árabe mas,  no hace muchos años que descubrí que era un pequeño estado en el norte de Borneo, quizás porque fue un protectorado inglés y sólo existe como país desde 1984. He decidido venir a verlo porque está de  camino, pero también por curiosidad.  Como casi todo el mundo sólo sé que el Sultán de Brunei es uno de los hombres más ricos del mundo.


Para llegar aquí dejamos Miri pronto por la mañana y nos venimos en una minivan llena de locales, en teoría es más rápido y no más caro que el bus, 60 ringitt por cabeza. El viaje se hace un poco largo e incómodo a pesar de que sólo son tres horas,  con mucho bache y mucha parada. Sin embargo el tramite de aduana de entrada y salida es muy fácil. 

Como siempre desde que llegamos a Malasia los locales nos sorprenden con sus atenciones. Esta vez un señor de los que viene en la minivan y al que espera su mujer nos lleva directamente al hotel que está a dos kilómetros del centro, nos dejan en la misma puerta. La mujer es filipina, un encanto. Va a ser una constante en Brunei.


El hotel se llama Apek  Utama y está razonablemente bien, con cocina y muy bien de precio para ser Brunei, pero un poco lejos del centro. Se llega fácil por la carretera andando en 20 minutos, te llevan los locales, o mejor aún en un taxi boat que aquí es toda una experiencia, sólo por un dolar de Brunei por cabeza.


Brunei es sobre todo su río,  uno de estos ríos tropicales inmensos rodeados de verde por todos los sitios, aquí no hace falta plantar palma así que la selva esta en todos los sitios. Pero la gran atracción,  y lo que hace especial la capital Bandar Seri Begawan (BSB), es la ciudad encima del río,  la ciudad flotante más grande del mundo, Kampung Ayer. Más de 20.000 personas viven todavía aquí. No tiene el encanto irrepetible del Lago Inle  en Birmania que es completamente de madera y todo el mundo viste de manera tradicional, pero tiene un atractivo especial,  es una ciudad viva encima del agua, con sus mezquitas, comisarías,  bomberos, escuelas y demás,  .... y un trafico de barcas que te tiene entretenido todo el día.


La verdad es que te esperas la suntuosidad de Dubai o Catar pero Brunei no es diferente de Malasia,  por lo menos exteriormente. Se nota quizás mas desarrollo en el centro, pero como de los años 70, y en general el ambiente es más aburrido, menos gente en la calle, menos mercado, menos vendedores de comida,  y sobre todo menos gente andando. 

Está claro que el sultán es un excéntrico,  con el palacio más grande del mundo con 1.500 habitaciones, 300 baños y grifería de oro, 500 coches de lujo, fiestas de cumpleaños de 30 millones de dólares, regalos de millones de dólares a amigos y conocidos, sueldos para el servicio de mas de 8 millones de euros para el mayordomo y el ama de llaves,..... Un Sultán que según la constitución es infalible, no se puede equivocar, una constitución del siglo XXI!!.  Y un pueblo, que aunque siempre es difícil de juzgar, se le ve feliz, sin duda ayuda la sanidad y educación universal gratuita o no tener que pagar impuestos.  ¿Funciona el modelo?


No hay demasiado que visitar además de la ciudad encima del agua y de disfrutar del río. Quizá lo más destacable son las mezquitas. La antigua mezquita, dedicada al padre del Sultán actual está en el centro de la ciudad, en una especie de lago artificial.  Es blanca, con un minarete que destaca sobre el resto, cúpulas doradas y una copia del barco real. Está más bonita de noche iluminada que de día.  El interior, como el resto del país,  parece y en este caso casi que es, de los 70.


Hay una mezquita moderna,  un poco mas afuera,  a tres kilómetros que es la del Sultán actual, con las 29 cúpulas para celebrar que es el sultán 29 o que llevaba 29 años de sultanato o las dos cosas. Es más espectacular,  con seis minaretes y dos cuerpos, con unas cúpulas que estilizan todo el conjunto. La pillamos en oración,  sigue sonando como Camarón.


Para volver a la ciudad otra pareja encantadora nos recoge sin pedírselo en la entrada y nos lleva de vuelta a la ciudad. Son muy tradicionales pero muy agradables, a ella no la puedo tocar para despedirme.  Es curioso,  porque cuando lees sobre el país,  y no sólo sobre este, piensas que a lo mejor la gente va a ser más radical (aquí hay sharia entre otras cosas, cierre obligatorio de todo los viernes de 12.00 a 14.00, prohibición de beber, etc...), sin embargo la gente es muy amable y abierta, pero con distintas costumbres. Sorprende lo autónomas que son las mujeres, con sus coches, sus negocios, sus cenas. Lo esperas más gris.

Los museos son prescindibles, el de historia no creo que pueda contar la verdad. Lo que vi me aburrió,  mucho leer, poco claro. Brunei poseía casi todo el norte de Borneo, pero lo fue cediendo poco a poco durante la época de las colonias y los rajás blancos,  y en el último momento, en el siglo XX, cuando se iba a integrar en  Malasia la compañía Shell descubrió inmensos yacimientos de gas y petróleo,  y junto con Inglaterra que la mantuvo como Protectorado se hizo un país aparte, para gloria y fortuna del Sultán (el más rico del mundo durante los años 70) y se supone que su privilegiado pueblo, 400.000 habitantes.

Es más  curioso de ver el museo de la regalía, es decir, lo que le regalan al sultán. ¿Qué le regalas a este señor con una fortuna de más de 15 mil millones de euros? El rey de España una placa de plata bien fea y triste. Los hay mucho más horteras. Los mejores los que regalan algo original de su país,  como las figuras de las líneas de Nazca en plata que le regalo Fujimori.  En el museo también están todos los utensilios de la coronación,  todo de oro, así como las carrozas, tronos y vestidos de la comitiva. Al museo hay que entrar descalzo,  pero te dejan unas pantuflas que parecen robadas en hoteles.... hay detalles que no entiendo. A ver si en la próxima visita Felipe VI le regala pantuflas todas a juego.


La comida no nos ha gustado nada, es más cara y peor, con pocas opciones animadas en la calle. Lo mejor el desayuno en el hotel, que tiene leche y cereales de verdad, bastantes difíciles de ver. El mercado local también está bastante apagado, lo mejor la situación al lado del río y con la selva detrás. 


Vamos bastante en las barcas locales, son bonitas, de madera por dentro y van extremadamente rápidas. Por la noche tienen luces, en Birmania el barquero iba soltando chispas con un mechero por un lateral, así que es algo más seguro.

Nos damos un paseo por Kampung Ayer, tienen un museo más moderno y mejor organizado con la historia del poblado.  Lleva más de 1.000 años funcionando,  como centro de comercio y vivienda. Una pena que hayan desaparecido los mercados flotantes, con sus señoras de descomunales sombreros que servían como sombrilla y paraguas. Los primeros occidentales aquí fueron españoles,  uno de los que venía en el barco era veneciano, de ahí le viene el sobrenombre de Venecia de Oriente .... pero no, no se parece.



El último día hacemos una excursión excepcional, lo mejor de Brunei. Hablamos con un barquero y nos lleva un par de horas por el río. El río impresiona por lo salvaje, en cuanto se sale del centro del pueblo es pura selva virgen.  Hacía el norte hay más pueblo flotante moderno y el río se hace más ancho.


Hacia el sur está la parte más salvaje, en el lado derecho el palacio descomunal del Sultán que sólo se adivina a pedazos, parece ser que lo están ampliando!!!!! En cuanto se pasa la zona del palacio el río es todavía más bonito,  con más ramales, mas árboles,  manglares tremendos.

Paramos a ver a las familias de monos narizotas saltando de árbol en árbol,  vemos por lo menos unos diez en un par de paradas, no están demasiado cerca pero se les ve bien. También hay muchos pájaros,  águilas con las cabezas blancas, grupos de garzas, otros pájaros que no sé identificar.


Y la puesta de sol sobre el río,  como un espejo. Muy tranquilo. Como nuestro piloto, un tipo muy relajado. Han sido un par de horas, 30 dolares de Brunei, 10 € por cabeza,  merece mucho la pena. Nos deja en el embarcadero, casi nuevo, pero con pinta de los 70 también y nos buscamos una cena local.

Es difícil juzgar, incluso estando aquí,  pero lo que está claro es que me alegro de haber venido, por su gente, por ver su río, su pueblo flotante y aprender un poquito más.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

PN Niah Caves

Viaje al Centro de la Tierra, no de Julio Verne,  sino de las Cuevas de Niah en Sarawak. Que impresionantes cuevas que parece que nunca van a terminar, que te meten dentro de la montaña y que te hacen desaparecer.... y sin nadie alrededor. Un poco de miedo también da. También da miedo ver donde se suben a recoger los nidos comestibles los locales, y como lo hacen, espeluznante!!


Para llegar aquí tuvimos que coger un bus local (el 20) desde Sibu hasta la central de autobuses. El haze está peor que nunca, casi no se ve el río que debe de tener 400 metros de ancho. Son seis horas de bus local, de los de sólo tres asientos por fila, muy cómodo. Parada larga en Bintulu,  parada final en Niah Junction. Por el camino sólo verde, selva y plantaciones de palma. Llegamos a las 15.00.

Niah Junction es justo eso, un cruce de caminos. Comemos algo aquí y enseguida localizamos a un señor local que nos lleva por 20 ringitt al parque nacional, está a 15km de aquí y no hay otra forma de ir. Es un tipo muy prudente y le digo que nos recoja al día siguiente a las dos de la tarde. Tenemos reservada una habitación en el parque, desde Kuching, por 40 ringitt. Esta bastante bien, bastante nueva, menos el baño! Nos quedamos a dormir aquí para disfrutarlo más tranquilamente.

Nos damos un paseo por el parque,  hay que cruzar un río con sus posible cocodrilos. El barquero cuesta 1 ringitt y el parque nacional 20, como todos, la entrada vale para un mes. El camino cruza la selva con un camino fácil hecho de maderas entre árboles de raíces gigantes y roca caliza. Después de tres kilómetros se llega a la cueva.  El primer día no entramos, ya no da tiempo, nos vamos a visitar un pueblo local,  Iban, con sus casas de madera, alguna estilo longhouse. Tranquilo.


Dejamos el paseo completo para el día siguiente. La selva está tan sonora como siempre pero se ven pocos bichos grandes,  solo insectos y lagartos. Las mariposas son tan grandes que planean como los aviones de papel. Los lagartos cambian de color, son marrones en el paseo y se ponen verdes en cuanto saltan a los árboles. Las ardillas nos tiran frutos variados. Los mil pies se ven muy rojos.


A los pies del camino hay una montaña de piedra caliza que se levanta unos 400 metros o más.  Esta totalmente horadada por ríos subterráneos.  La primera cueva es Traders Cave, la de los comerciantes, donde se esperaban a los recolectores de nido de pájaro en la época de recogida. Es una cavidad muy grande donde acomodaban una especie de cabañas sin techo con unos maderos. Estuvo en funcionamiento hasta los años 80. Aquí se recogen nidos desde el siglo XVI.



La segunda cueva se llama West Mouth, la boca oeste, y es una apertura gigantesca a mitad de media montaña,  mas grande que la Fairy cave, pero sobre todo mucho más profunda. Aquí hay enterramientos y restos de hace 40.000 años,  los más antiguos en la región. Se ven arqueólogos trabajando.


Pero las cuevas son famosas e importantes para los locales por dos grandes fuentes naturales, los nidos de pájaro y el guano, de pájaros y murciélagos . Hay guano desde hace 100.000 años pero ya no se permite extraer el guano antiguo, sólo el reciente. Todavía hay licencias en vigor y de hecho vemos  gente trabajando.

La recogida de nidos es realmente impresionante. Los aparatos para subir a los techos de la cueva son de maderas y bambú y son realmente endebles,  llegan como a 100 metros del suelo. Son los percebeiros de las cuevas, una profesión con gran mortalidad, también son licencias locales. Suben sin ningún tipo de seguridad. Por otro lado la población de estos pájaros se reduce, de casi 2 millones a menos de 200.000 ya en los años 90. Sólo los nidos hechos con saliva se comen, los de hierbas no, ¿se fuman? Seguro que los chinos si.

La cueva en si es espectacular,  es realmente como las secuencias del clásico de Julio Verne,  pero no en un volcán en Islandia.  La cueva es muy ancha y muy alta y muy profunda, andamos casi un kilómetro y medio bajo la tierra, en la montaña.  Tiene algunas grandes aperturas laterales que vienen de otras galerías, y en el interior algunas aperturas superiores por donde entra la luz del sol.


Por supuesto hay murciélagos. Hay un zona extremadamente oscura, asusta. Sólo con la linterna vas siguiendo el camino muy resbaladizo por el agua y el guano. Se ve perfectamente el desgaste del río en la piedra. Hay muchos bichos desagradables, como grillos muy grandes, ciegos, con antenas descomunales para sentir en la oscuridad. De las arañas ni hablamos. 

La cueva termina en una boca al Sur de la entrada, aquí encontraron mas enterramientos humanos. Algunos muy curiosos como un hombre empalado con una lanza de hierro, otros dos mas sin cabeza!! Aquí se sale de la cueva principal,  y es donde hacemos la parada del bocadillo.


Medio kilómetro más adelante esta la última cueva, Painted cave, la cueva de las pinturas. Aquí no hay ni guano ni pájaros,  pero hay unas pinturas rupestres muy curiosas, hechas con hematita,  básicamente de barcos y unos personajes que parece que bailan felices. También  encontraros enterramientos en un troncos de madera que semejaban barcas.


La cueva es más pequeña,  se ve la entrada y la salida. El techo es totalmente plano, las estalactitas parecen pegadas. Aquí me caigo,  resbalón y al suelo, sólo uno, no ha ido mal.



La vuelta del tirón que nos espera Prudencio a las 14.00. Hacemos una paradita y me doy un paseo por el pequeño museo.  Cruzamos el río,  Prudencio llega puntual, y estamos de vuelta en Niah Junction. Reaprovisionado de frutas locales y cogemos el primer bus a Miri

En dos horitas en Miri. Por un atajo llegamos a la carretera principal y tomamos un bus local al centro. Desde allí 15 minutos con mochilas hasta que encontramos un sitio que se llama Homestay,  digno y que organiza transfers a Brunei. Aquí nos quedamos una sola noche. Cena en el Ming Café,  entre oriental y occidental,  pero moderno. 

Miri es la capital del petróleo en Sarawak. Aquí estuvo el primer pozo, creo que lo llaman Old Lady. Se nota que la ciudad funciona bien, pero no nos vamos a quedar. Seguimos camino a Brunei y Sabah.