Taiwan, Formosa, la isla hermosa de los portugueses, el país que no es país, la otra República China pero esta menos popular. Ligado a la historia de China, por un tiempo japonés y ahora entre dos mundos. Las raíces chinas están aquí verdaderamente conservadas, más que en China al escapar de la revolución cultural, e influido en todo por Chiang Kai-shek. Que bien se te queda la historia viajando, es más fácil asociar los detalles. Aquí venimos a pasar el año nuevo y de paso a conocer el país.
Entramos en Taiwan por Taipei, volando desde Manila. Llegamos muy tarde, los cajeros no funcionan, pero sobrevivo con unos dólares que podemos cambiar. Nada mas tocar el suelo ya te das cuenta que esto es otra cosa, mucho más desarrollada y organizada. Hasta los taxistas van de traje. El principal inconveniente de momento es la latitud, es invierno y estamos a 15 grados, ..... ya no estoy acostumbrado ni preparado.
La ciudad de Taipei es la ciudad de Chiang Kai-shek, el fundador del partido nacionalista chino. Taiwan es colonia japonesa desde la segunda mitad del siglo XIX, cuando todavía hay Imperio en China y hasta tras la derrota en la II Guerra Mundial. Entonces, en 1945, bajo un gobierno nacionalista que dura muy poco por el empuje comunista vuelve a ser China. En el 1949 Chiang Kai-shek huye a Taiwan, con dos millones de seguidores, todas las reservas de oro y la mayor colección de arte chino. El oro se lo gastó, la colección de arte sigue aquí.
También la tumba y el monumento a él dedicado, en arte neoplásico chino, todo muy grande y cantoso, pero para mi gusto mucho mejor que el macro megalómano comunista. Desde lejos queda bien. En el templete del fondo hay una figura que parece la de Lincoln pero en chino dorado con sus soldados haciendo guardia que parecen muñecos de plomo.
La realidad es que este hombre se apoderó de la isla y él y su partido no trataron muy bien a los locales, si bien es verdad que han conseguido evolucionar hacia un modelo democrático bastante evolucionado. Es increíble como han conseguido llegar aquí, primero protegidos por Estados Unidos, luego cuando estos reconocieron a la República Popular China le negaron la existencia a Taiwan, sin embargo les protegen como si fuera territorio nacional, eso les salva.... de momento. Aquí apuntan miles de misiles, pero ahora las relaciones depende más de movimientos económicos que políticos, veremos por cuanto tiempo.
La figura en si de Chiang Kai-shek sigue siendo pública, pero significa poco aunque es difícil de descifrar. Muy cerca de el mega monumento se encuentran parques y monumentos a las víctimas de las ejecuciones planificadas por su régimen, es casi un oxymoron político.
Y en estos parques sólo se respira tranquilidad y tradiciones, algunas tan dolorosas como el caminar sobre piedras, en teoría es bueno, pero duele. Está todo lleno de pájaros y ardillas y los locales son muy tranquilos, agradables y educados. Un placer de gente.
Y en estos parques sólo se respira tranquilidad y tradiciones, algunas tan dolorosas como el caminar sobre piedras, en teoría es bueno, pero duele. Está todo lleno de pájaros y ardillas y los locales son muy tranquilos, agradables y educados. Un placer de gente.
La ciudad es moderna, muy limpia, organizada, con una red estupenda de metro fácil de seguir en inglés, y los locales hasta ahora son de lo mejor que he visto en estos meses, educados, sonrientes, siempre ayudando, .... Aquí hay muy poco turista occidental con lo cual no eres objetivo económico, mas curiosidad que otra cosa.
Los templos chinos están muy bien, de casualidad vemos en profundidad uno budista, una taoista y uno de Confucio. Externamente y por la decoración se diferencian poco, pero en los tres vemos mucha actividad tradicional, ofrendas, locales y visitantes. Y dragones. Dragones coloridos que me encantan. Cada vez más.
El templo budista es el de Longsham, en la zona antigua de la ciudad. Está hasta los topes, casi no se puede andar por dentro, además de la decoración tradicional me llaman la atención los incensarios con el motivo de los idiotas sujetando el cielo, curiosamente los idiotas son occidentales, creo que holandeses.
Además de las ofrendas sacan unas varillas de madera con unos números y tiran un par de piezas de madera cóncavas, con el numero buscas en unos cajoncillos lo que el Dios te quiere decir, las medias lunas contestan a preguntas, es si si cae una de cada lado. Además prenden fuego a los deseos, el incienso y demás tradiciones. Similar al panteón indio hay centenares de dioses, reyes y otros personajes venerados, aunque el templo sea budista. Muchos de estos dioses se unen a la suerte, la carrera profesional y el dinero.
El de Confucio es el que más me ha gustado, sobretodo porque me ha venido muy bien para refrescar y aprender de la figura de Confucio, como decía la modelo el que invento la confusión. Aquí es el patrón de los maestros, y todavía se le venera. Básicamente un gran educador, y sobre todo como figura que empezó a llevar la educación a toda la población. También es el más tranquilo de todos los templos.
Finalmente el taoista, el de Bao, artísticamente el más valioso - tiene alguna recomendación de la Unesco pero Taiwan por la presión de China no puede tener su propio Patrimonio de la Humanidad. El templo es tan elaborado, tiene tantos relieves e historias, en piedra, en madera, pintado, que siempre me parece una pena entender tan poco!!!
Además de los templos también he disfrutado bastante de un par de calles tradicionales en los que se mantienen las tradiciones de venta china, de comida, medicinas, té, ... no son como las shop houses pero el contenido es muy interesante y está muy animado.
Aunque lo más animado sin duda y una de las grandes atracciones es la comida, los mercados callejeros, y sobre todo los mercado nocturnos. Con diferencia aquí estoy comiendo mejor que en ningún sitio en la calle, no es caro, hay mucha variedad, está sabroso, higiénico, y muy animado. Ah, y también hay cerveza local!!
Aquí hemos hecho algo nuevo por primer vez, una vez más. Couchsurfing. Siempre me había dado pereza pero por el consejo de algún viajero más hemos probado. Y merece la pena. Sobre todo por el conocimiento local que te llevas desde el día uno, es como una inmersión en la cultural local, aunque depende del anfitrión. Nosotros hemos tenido mucha suerte con Chienyu/Stacey/Estela.
Además del conocimiento local especialmente en este país es un lujo por la parte de la alimentación, poder ir a comer y cenar y disfrutar de la comida local sin errores. Tanto en el mercado nocturno en Shillin, comiendo en casa o fuera, y hasta con los snacks.
Hemos probado muchas cosas, desde los huevos de hierro, hasta varios tipos muy sabrosos de dumplings - en chino tienen mil nombres -, sopas, tortilla de ostras, peces varios, dulces, frutas, ... y nosotros hemos cocinado arroz con marisco y un buen vinito, el típico win-win. Además de la ayuda de tener un guía local!!!
Nos ha pillado aquí año nuevo así que tenia en el plan desde el principio ir a ver los fuegos artificiales a Taipei 101. Durante algún tiempo el edificio más alto del mundo y todavía de Asia creo. Un tallo de Bambú de mas de medio kilómetro que se levanta entre edificios mucho más pequeños que lo hacen destacar.
Y en Noche vieja con los fuegos un espectáculo! !!!..... aunque un poco paliza, se junta mucha gente y la vuelta a casa es larga, pero por lo demás hay muy buen ambiente. Nos acompaña de guía esta noche Mapet, una chica filipina muy agradable que vive y trabaja con Stacey.
También vamos a ver el edificio de día, impresiona pero no es tan bello como las Petronas. Hay un trekking muy popular que sube a la colina del elefante, y desde allí se aprecia el skyline de la ciudad en el que el 101 es la estrella sin discusión. Las vistas merecen la pena, la subida es corta pero dura. Hay mucha gente, curiosamente aquí la gente molesta mucho menos que en los tours aunque hay masas en todos los sitios, además son muy tranquilos. La educación japonesa supongo.
El último día nos acercamos a ver el museo Nacional. Es la mayor y mejor colección de arte chino en el mundo, se la trajo Chan Kei Keck del continente es su huida. Es un gran museo pero muy diferente de los que me gustan, básicamente porque no son las disciplinas que me gustan de arte, y tampoco es de historia o arqueología, yo creo que en Europa se llamaría de artes aplicadas.
Lo que más me gusta es la colección de bronces, porque me gusta el bronce pero porque son verdaderamente de la edad del bronce, muchas piezas muy grandes de hace 4.000 años y más. El bronce que sólo estaba autorizado para las clases dominantes y que básicamente se usaba para armas y elementos decorativos y funerarios. Son impresionantes las campanas y los grandes cuencos y jarros decorados, casi todos con dedicatoria. También los espejos de bronce que eran un tradición de reyes en China. Se pierde uno con las dinastías chinas
También hay muchos objetos de jade, una piedra que era considerada sagrada para los primeros habitantes chinos, como manera de comunicarse con los dioses, de ahí que se use tanto. Aunque algunas piezas se ven muy trabajadas me llena poco. Lo mismo pasa con la cerámica, con algunas jarras que tienen casi 6.000 años. El resto curiosidades variadas, pintura, caligrafía .... y artes aplicadas.
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