martes, 23 de junio de 2015

Kep

Llegamos a Kep, sin madrugar, a media tarde, después de nuestro café y desayuno por Kampot. Nos hemos quedado en unos bungalows estupendos por sólo 14$, al lado del Parque Nacional y del mercado del cangrejo.


Finalmente el mercado del cangrejo y no me defrauda, lo comemos frito con pimienta verde y pimienta negra de Kampot, delicioso, suave, sabroso, ... quizás el mejor que me haya comido nunca, incluso mejor que el de Sri Lanka y el de Singapur. Además nos lo comemos mirando al mar, con una brisa genial, y viendo toda la actividad de las cangrejeras que tiene a los cangrejos vivos en cestas de bambú. Estas mujeres se pasan casi todo el día en el agua.  Completamente vestidas, sin embargo en cuanto llueve se ponen un chubasquero.


El mercado está muy animado, para  cenar las gambas y calamares se ven estupendos, pero el rey es el cangrejo. Las pescadoras van a por sus cestas y los venden vivos al peso, con mucha y dura negociación, sobre seis dolares el kilo. Seguro que al guiri le colocan los muertos. También los cocinan directamente allí.

También hay durián por todos los lados, Kampot también es la capital del Durián. La verdad es que no huele tan mal aquí pero me quedo con el cangrejo. El mercado tiene otros alimentos locales curiosos, los dulces están ricos. Menos bien huelen toda la variedad de gambas secas. El arroz cocinado en hoja de palma es muy colorido pero poco sabroso.






Kep no es realmente un pueblo, esta repartido por pedazos, pero creo que vamos a quedarnos unos cuantos días por aquí. En el paseo por la costa y la playa he perdido a mi compañera con una ola. Se había acercado a una escalera a limpiarse los pies en el mar, y al resbalar se la llevaba la corriente. Ha sido un buen susto, y nos ha ido bastante bien, solo unas cuantas heridas y la perdida de las chanclas. Si no la agarro sigo el viaje solo!!! Menos mal que la bolsa es un poco impermeable, y de momento no parece que tengamos bajas en los gadgets tecnológicos. Veremos mañana. Justo en ese momento venía una tormenta de las de aquí, así que hemos tenido que salir por piernas y venirnos a recuperar en un tuk tuk al bungalow.

Parece que la época de lluvia ya ha llegado, asi que aquí escribiendo en la zona de recepcion de los bungalows. Los dos últimos días hemos pasado de tormentas puntuales a lluvia plena, en mayor o menor medida. Pero casi 36 horas sin parar. Asi que habrá que ver como nos seguimos organizando

Estos días hemos estado pajareando por aquí, cangrejo con pimienta todos los días, y alguna variación de gambas, calamares, pescado y noodles. Nos hemos dado una vuelta por el parque natural de Kep, parecía que no hacía mucho sol pero se me ha frito el cuello!!!! El parque es pequeño, una montaña detrás de Kep, pero no tiene minas y tiene senderos indicados, un lujo aquí, las dos cosas. Damos un paseo corto de 6 km, se ven monos, ardillas, pájaros, mariposas y unos árboles tipo selva, gigantes, con frutos varios, un poquito de selva.


Bajamos por el otro lado de la montaña y nos acercamos andando a Kep City, otros 2 o 3 km andando. Por el camino se ven las casas abandonadas del periodo de los jemeres rojos. Toda la costa esta llena de las cabañas y tenderetes de madera con hamacas para el típico relax local. La costa esta muy arreglada, pero a la vez totalmente descuidada, una pena los plásticos y la basura.... a la vez se ven campañas para intentar educar.... pero está claro que están en primero de limpieza y recogida de basuras. La ciudad tiene aquí otra zona de alojamientos, y comemos en una ONG que se dedica a educar niños, está en un pueblo de pescadores, desde donde comemos encima del mar, se ve isla conejo justo al lado


Hacemos también un día de playa local, esto es desnudándose poco. La playa esta bastante bien y limpia, pero el agua es marrón por las corrientes aunque limpia. Las olas nunca paran. Hay mucho ambiente local alrededor, siempre comiendo o bebiendo, aquí las familias se traen sus esterillas y se dedican a la comida del mar. Es increible como se pueden llegar a apilar estas gentes, 4 en una moto, 8 en un coche, hasta 17 en un pick-up. Eso si, la moto es la reina, ademas se puede adaptar a todo, no solo tuktuk, sirve para mil tipo de chiringuitos de comida y transporte y arrastre.



En los bungalows estoy teniendo los primeros días de no hacer nada de nada, están en una zona relajante, con jardines tropicales, y lleno de bichos, grandes y pequeños. A veces la mosquitera parece un atrapamoscas. Tenemos un pájaro diminuto viviendo entre dos hojas, las ranas cruzan el hall, los milpies parecen tranvías, los escarabajos rinoceronte también acampan en la puerta.... pero de mosquitos bien, hasta ahora bien, eso si, te pican casi todos los días, pero solo una o dos veces. 


El dueño de los bungalows tenía un cine en Suiza, y aquí ha montado una cabaña sin paredes y tenemos nuestro cine privado, hemos visto Birdman y el Hobbit de momento. Muy muy agradable.

También me terminé El Cartero siempre llama dos veces. Me ha encantado, novela negra pura, personajes simples, puros, directos. Se hace difícil imaginar a Cora morena después de ver a Lana Turner. De la de Jack Nicholson recuerdo la escena en la cocina. Habrá que volver a verlas. Curioso que el autor se inspirara en un caso real, en el que la seductora no lo parecía tanto por las fotos. El caso se cuenta estupendamente en One summer, America 1927, un libro de Bill Brison, sobre todo curioso la evolución de la prensa de la época. 

Salimos de Kep después de un último intento en bicicleta, pero solo medio día, porque la lluvia era torrencial, así que poco nuevo mas. Una pizza realmente italiana y una última visita al mercado de marisco, a por las últimas cervezas. También nos hemos podido ver la ultima parte del Hobbit en el cine privado del Bacoma.... por lo menos toda entera completa en tres días, pantalla grande y versión original. No me quiero ni imaginar lo que habrán pensado los que fueron al cine en 2013 a ver la segunda parte!!!


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