Ya hemos visto los grandes. Al día siguiente buscamos dos caprichos, pero lejos, así que tuk tuk, el de aquí, sólo aplicable a zonas muy planas, la moto se engancha a un carrito y ahí vas. Estupendo para estas excursiones, siempre y cuando no haya rampas. Ellos lo llaman remork. Estos ademas llevan neveras llenas de agua, un placer y un ahorro. Aun así 120km en tuk tuk se hacen largos, aunque se disfruta de la vida en el campo. Las casas tradicionales como en Laos son de madera y tienen dos plantas, la inferior descubierta sirve para casi todo, pero sobre todo para siestear en hamacas o directamente encima de las mesas.
Primera parada Bateai Srei, los mejores relieves y tallados sin duda. Merece la pena venir a verlo, pero un día que no vengas saturado de templos. De la última vez sólo recordaba lo lejos que estaba. Los dinteles son en tres dimensiones y se aprecian hasta las arrugas en los ojos y trompas de los elefantes.
Increible para un templo del siglo X. Tallado en piedra rosa y naranja la leyenda local lo atribuye a mujeres.... trabajo demasiado fino para la mano del hombre. Los templos centrales protegidos por hombres mono y bailarinas estupendas.
20km mas allá el Río de las mil lingas. Bueno, lingas suena mejor que cualquier otra palabra. Es un paraje en una montaña, hay que andar 1.5km por el bosque empinado y lleno de raíces, pero limpio como una patena, lo barren sin parar! Al final del camino el río con todo el cauce tallado de lingas, y también las piedras. Nada de agua en el río ahora, las cataratas totalmente secas, sólo lingas en el cauce seco.
Mariposas de colores por todos los lados, como nunca.... y mosquitos también.
Mariposas de colores por todos los lados, como nunca.... y mosquitos también.
Al día siguiente, día de repaso. Nos cogemos las bicis para darnos el gusto de volver a ver lo mejor, pero a distintas horas para cambiar la luz. Volvemos a Angkor Wat, paseo tranquilo disfrutando de los monos, la selva y la tranquilidad de las vistas. Damos la vuelta completa, lo disfrutamos desde el bosque.
Se nos hace la hora de comer, hoy dos dolares más barato por cabeza, también esto se regatea, la fruta de regalo, o sea que pagamos la mitad. Lo aprendemos tarde.
Por la tarde primero el Bayon, las caras con distintas luces, seguirá siendo mi favorito aunque en este viaje Angkor Wat me ha fascinado.
Finalmente, Ta Phrom. Los árboles también tienen distinta y mejor luz, pero es fin de semana, hay mucha más gente, entre semana estuvo mucho más tranquilo. Otro consejo viajero, se está haciendo destino de fin de semana, así que a venir entre semana.
Entre los templos nos quedamos con los monos, se suben a la bici a jugar, nos la tiran, también se la quieren comer, se suben a mi espalda a robar de la mochila,.... y lo mejor, los mas pequeños se acercan a mis piernas a tirarme de los pelos, a tocarlos, a ver que es eso en las piernas humanas. No están acostumbrados, los locales se mueren de risa.
Por la tarde primero el Bayon, las caras con distintas luces, seguirá siendo mi favorito aunque en este viaje Angkor Wat me ha fascinado.
Finalmente, Ta Phrom. Los árboles también tienen distinta y mejor luz, pero es fin de semana, hay mucha más gente, entre semana estuvo mucho más tranquilo. Otro consejo viajero, se está haciendo destino de fin de semana, así que a venir entre semana.
A la vuelta conocemos a un viajero español ....un poco cansino, lo dejamos en la puesta de sol de los templos y nos volvemos a relajar. Más masaje gratis, más cerveza, más Amok local.
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