miércoles, 6 de abril de 2016

West Port

La parte norte de la costa oeste me encanta y me sorprende. En este viaje también me estoy dando cuenta que soy mucho más de mar que de montaña, la montaña me aburre en un par de días,  el mar no.


Al salir de Whaharoa nos paramos en unos de esos ríos de aquí,  también muy del señor de los anillos,  río de glaciar con color azul turquesa, y como con hilos de agua corriendo entre un pedregal anchísimo, del tamaño de las crecidas.

Los únicos pueblos que se ven son antiguas aldeas de la época de la fiebre del oro. Paramos en Ross, uno de ellos. Parece el lejano oeste de las películas americanas, con sus bares, sus hoteles, sus casas de madera, ... y aquí su comisaría con cepo y todo.


Cuando se vuelve a la costa se disfruta del mismo paisaje salvaje del principio de la costa,  pero aquí por fin sin las dichosas moscas. Todas las playas están llenas de árboles y madera muerta. Paramos a comer en un parque natural, al lado de un río, sólos entre las piedras. La verdad es que las comidas las estamos disfrutando mucho. En el campo. En cuanto te alejas un poco estas sólo, en  cuanto andas.

La visita de la costa,  donde están todos los turistas, es en unas formaciones naturales que se llama pancake rocks, son mucho mejores de lo esperado. El mar ha ido desgastando las rocas, con sus cuevas, acantilados y demás. El suelo está formado por capas de piedra, como de arena, que es lo que le da nombre. El marketing de la naturaleza.


Un poco más adelante nos damos un paseo breve por el campo hasta otra playa. Llena de rocas, también espectacular. Una pena que aquí no te puedas bañar en ninguna playa. Las olas y rocas y algas descomunales asustan.


Llegamos a dormir a West Port, a un Holiday Park en la playa. La verdad es que el coche con los Holidays Parks son una gran combinación. La libertad del coche, accesos a cocinas y sobre todo dormir en una cama como Dios manda y duchas, con el clima de aquí se agradece. Aunque hace muy buen tiempo para ser abril, otoño, por la noche hace frio.... y aquí pocos sitios bien montados libres, de hecho los Holidays Parks están llenos de campervan,  sólo se ven fuera las del tipo mugriento.

Antes nos acercamos a la colonia de focas que está en la punta de la costa. Que gran manera de terminar el día. Se ve a las focas estupendamente, bastante cerca y muy muy activas.


Pero el espectáculo es el mar. Olas contra acantilados y más playas salvajes. Y puesta de sol. La verdad que uno de los mejores días.


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