domingo, 2 de agosto de 2015

Malaca (1)

Nos hemos venido a Malaca desde Kuala Lumpur en bus, se toma en TBS, la estación Sur. Como en Bangkok los buses se separan en la estaciones dependiendo de la dirección final del trayecto. TBS es quizás la mejor estación de autobús que he visto nunca, muy bien organizada, como un aeropuerto pero ágil y funcionando bien. En menos de dos horas hemos llegado, también a la estación central para tomar un bus local al centro antiguo de verdad.

Y de nuevo buscando hotel, y de nuevo en Chinatown, y de nuevo una ciudad Patrimonio de la Humanidad.  Nos quedamos en River One dos días,  y en River View otros tres días (One View!!!). Los dos están bien, justo lo que buscaba, una casa al lado del río Malaca, decoradas con grafittis de culturas locales, cuidada y con zonas comunes para que te puedas sentir un poco en casa, descansando, leyendo, preparando el viaje. ... De hecho sigo escribiendo desde aquí ... nos iremos a alguna zona a bucear y siendo agosto todo es más complicado.



El centro histórico de Malaca es pequeño y muy fácil de ver. La ciudad me encanta, realmente tiene la parte china histórica más real que he visto nunca (fuera de Pingyao en China) con todavía muchas tiendas locales y muy bien conservada, muy genuina.  Eso sí los dueños de las tiendas son ya muy mayores y empiezan a proliferar las tiendas turísticas de imanes y souvenirs terribles, pero todavía pocas.


Como todas este tipo de lugares se disfrutan más de noche que de día,  cuando los grupos se han ido y la ciudad queda vacía,  como las ciudades medievales en Europa. Hemos venido entre semana para evitar que hubiera mucha gente y ha funcionado, se ha estado muy tranquilo.

Malaca era uno de esos sitios a los que quería venir hace mucho tiempo, por su historia por como suena su nombre. Malaca creció como centro comercial durante siglos como un punto estratégico para mover las mercancías entre continentes y entre monzones,  de este a oeste y de oeste a este, parando aquí hasta que el monzón permitía volver a casa con nuevas mercancías. A principios del siglo XVI lo conquistan los portugueses, los sultanes locales huyen hacia el sur y fundan Johor.  Más tarde son los holandeses los que expulsan a los portugueses ayudados por los nuevos sultanes de Johor.  Finalmente en el tratado de los estrechos pasa a posesión Inglesa, mientras los holandeses se quedan con Indonesia. La influencia la va perdiendo por el traslado de actividad a Singapur,  también inglesa.


Con esta historia el centro siempre ha sido el comercio. El río Malaca todavia atraviesa la ciudad, ahora estrecho pero con un paseo muy recomendable, tranquilo, que  bordea todas las antiguas casas que ahora albergan residencias privadas o guesthouses, con las casas decoradas con tradiciones y culturas locales ... de los pocos paseos peatonales que se encuentran en el sudeste asiático. Por este río se subían las mercancías en pequeñas barcas y juncos que descargaban en el estrecho los grandes barcos.


La fortaleza construida por los portugueses,  A Famosa, estaba a la entrada del río y encerraba en sus murallas los edificios principales.  La fortaleza se destruyó por completo, por ingleses u holandeses , según quien escriba el libro, y sólo se conserva la puerta, la de Santiago, en piedra de laterita. 


Detrás está la pequeña colina donde se encontraba la iglesia original portuguesa, también de laterita y ya en ruinas, San Pablo. Desde aquí se ve el estrecho de Malaca,  tenía muchas ganas de verlo, no tiene nada de especial pero me llama desde mis clases de historia y geografía en el colegio. Más cerca del mar la casas tienen clara influencia holandesa, como Curasao, pero con menos encanto. 


A esta iglesia vino San Francisco Javier durante sus viajes a Asia, el misionero original, uno de los santos verdaderamente geniales. Tiene una gran historia,  y se puede visitar su castillo en Javier en Navarra,  muy recomendable. En Malaca fue enterrado durante 9 meses antes de ser llevado a Goa, su cuerpo incorrupto sufrió los distintos intentos de mutilaciones tan de la época, como el pobre San Isidro. La iglesia se usó como arsenal por los ingleses,  que construyeron un faro justo delante.... protestantes.



En la plaza central se encuentra el ayuntamiento holandés - se supone su edificio más antiguo en Asia- el Stadhuys.  La iglesia nueva construida también por los holandeses en 1730 que hizo que se abandonara San Pablo. La fuente dedicada a la reina Victoria. Y el puente que  cruza el río para ir a Chinatown. Aquí es donde parece que se concentra todo el mundo.


También aquí tienen la parada los rickshaws locales.... difíciles de describir. De todo menos discretos, pero dan colorido, música y una manera digna y sana de vivir.  Por la noche son peores, a la música se le une la iluminación. 


Alrededor de la colina todo son museos, de todo lo que uno se pueda imaginar, pero no me ha atraído ninguno en concreto. Lo mejor es que sirve para proteger y cuidar los edificios más antiguos y emblemáticos. Quizá destaca el museo marítimo porque tiene una réplica casi casi a tamaño real de uno de los barcos originales portugueses que se ve bien desde fuera. También las tiendas se acoplan a los edificios históricos,  todavía con cierto gusto.


Sí hemos entrado a visitar la replica del palacio del Sultán de Malaca, el sultán que dominaba la zona antes de la llegada de los portugueses. Es la construcción tradicional local en  madera, que no usa clavos.  Son estructuras alargadas, esta de tres plantas y con siete salientes. Además del tesoro y las habitaciones de sultán servía como hall de recepciones. Aquí se explica la leyenda de la fundación de la ciudad, en la que un pequeño ciervo vence  a los perros de caza del Sultán.  Malaca viene del nombre del árbol en el que el sultán descansaba mientras presenciaba la escena.


Lo mejor es pasear por esta Chinatown tan local, realmente es una zona pequeña con tres calles principales. La calle de la Armonía con templos y mezquitas de todas las religiones, la calle Heeren con grandes residencias de los  comerciantes del estrecho, y el paseo Jonker que se ha convertido en la más comercial.

La mezquita de Kampung Kling es distinta de las demás,  es tan antigua que se hizo en una época en que las cúpulas no estaban de moda y tiene un techo verde con la estructura de los templos de Java o Bali. También tiene un minarete como una torre mora, diferente de los tradicionales. 


El templo chino más antiguo de Malasia, 1647, se llama Cheng Hood Sen. Es tranquilo y visual, el primero en el que veo ceremonias tradicionales con los monjes chinos. Es pura madera, y mas elegante que la media. Los dragones, las figuras, el humo, la música. ... Enfrente tiene un teatro de la ópera chino.



Del resto, en general, es el conjunto, las casas como templos,  los templos como casas, los talleres tradicionales, las mansiones, las farmacias centenarias con su medicina local,  las galerías de arte, los anticuarios, los escribas que todavía preparan las dedicatorias para los difuntos.... difícil de destacar y fácil de disfrutar.




Nos hemos cogido unas bicis, malas malas, y nos hemos acercado a Pulau Malaca, o sea a la isla de Malaca. Esta muy cerca, se llega en 20 minutos pero te permite ver la ciudad moderna, mucho menos paseable y donde se montan unos centro comerciales en otros. En la propia isla están proyectando un complejo terrible, todo cristal y hormigón,  muy de influencia Dubai.... 

La isla es muy pequeña y esta medio abandonada, con construcciones en las que no se ve mucho movimiento. Me he acercado porque quería ver la mezquita del Estrecho, que esta sobre el mar, y acercarme al propio estrecho de Malaca. Es viernes y los locales nos invitan a pasar a visitar, aquí el traje de visita es azul y hay una novia preparando una boda. Es muy tranquilo. No se ve Sumatra desde el otro lado como yo esperaba, pero la mezquita parece que flota en el estrecho.



Por la noche del fin de semana también se anima por los turistas, para los que se monta un mercadillo en la calle Jonker,  pero también por todos los locales. El karaoke aquí es también una gran diversión,  tienen hasta un escenario en la confluencia de las calles principales donde los vecinos se animan a cantar, y no  lo hacen mal. En las asociaciones templos de vecinos chinas las señoras se dedican a hacer aerobic y baile nocturno en jornadas de puertas abiertas. También ha habido representación en el teatro de la ópera china, muy visual, pero difícil de seguir



Y estamos comiendo bien, encontrando nuevas cervezas, incluida The 3 Amigos de Vietnam o las holandesas del Carrefour.  Muy cerca del centro, en cuanto se andan unos cientos de  metros, los restaurantes locales chinos y malayos son agradables, mas genuinos,  muy atentos,  y tres veces más baratos que los que están en la zona turística central. El fin de semana también se activa un mercado nocturno bastante local que se llena completamente. También se pueden probar pinchos en el mercadillo, de nuevo por el método del ensayo y error. Los dumplings mejor que estén fritos,  saben más y mejor, por lo menos a mi. El seafood sabroso pero muy picante.

Aquí hay un postre especial y local que se llama cendol.  No me he atrevido, es una especie de granizado de hielo en el que se mezclan leches de coco, gelatinas y siropes. ... no parece muy apetecible. Las galletas con piña están más ricas, aunque lo que mas me gustan son los pasteles de huevo, como los de Belem,  me imagino que influencia portuguesa.



Los chicos de los colegios, como en Indonesia te andan grabando y entrevistado para sus ejercicios de ingles, muy alegres. No se si aprenderán mucho inglés conmigo ... 


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