lunes, 31 de agosto de 2015

Perhentians. Mar

A Perhentians Islands vine atraído por el mar, por su reputación,  todo el mundo hablaba muy bien, parecía un sitio muy relajado para sacarse el curso de buceo y lo es. También por el precio,  los cursos son muy baratos, con el cambio ya a más de 4.80 ringitt pagamos menos de 200 euros por cabeza con las cinco inmersiones y el instructor sólo para dos personas.  

Traía medio hablado el curso con una compañía pero no hay muy buen feeling cuando llego y no hay alojamiento ahí,  me cuesta un buen rato encontrar un sitio para quedarme, hay mucha cueva. Al final nos quedamos en los chalets Champaka que dejan irme o quedarme lo que quiera,  casi todos tienen lleno desde el viernes por el puente local.

Con el alojamiento arreglado volvemos al tema escuela de buceo. De nuevo las dudas de siempre pero más,  al ser un curso me gustaría aprovecharlo,  a ver si quito vicios y errores. Tras dar más vueltas vuelvo al primero, Panorama,  los dive masters me han gustado y me he encontrado a Pablo, el dive master con el que bucee en Ko Lanta hace dos años, un tipo encantador y super tranquilo.  Decidido, lo hacemos aquí.  

Las escuelas están en la playa, las barcas también,  forman parte del paisaje de la isla. Es un poco cansado salir con el equipo por la playa y subir y bajar de la barca. La recompensa son las vistas, al ir y al volver.


Nuestro instructor es un sudafricano que se llama Li, cansado de Inglaterra se ha venido por aquí a vivir del buceo. Es un tipo muy tranquilo y agradable. El día 1 hacemos flotabilidad y orientación,  la primera vez que uso una brújula en mi vida, y encima en el agua, seguramente no lo vuelva a hacer.

Hemos visto algún bicho curioso, una pena que  no baje con  cámara,  pero si no no me entero de nada. Hemos visto muchas rayas moteadas,  algunas muy grandes. Ídolos moros, que es un pez que encanta. También los globos gigantes, payasos y demás,  un banco de peces diamante perfecto que brillaban y han estado nadando a nuestro alrededor, y la primera vez que veo un pez escorpión caminante, le llaman Indian ocean Walkman. Curioso y venenoso.

En el segundo día de curso nos metemos las tres inmersiones que quedan. Empezamos con la de buceo profundo.  Vamos solos con Li. Justo a la isla de enfrente a Pulau Besar, la isla grande. La visibilidad a 30 metros es escasa, encuentro a Li por el ruido. Y el agua está más fría,  a 25 grados. El aire dura menos.... a mi no me gusta ir muy abajo por todas estas razones y sin algo que ver en concreto, pero enseguida empezamos a subir y vemos alguna cosa interesante, sobre todo por la luz y el color.


La siguiente es la del barco hundido, casi la principal razón para sacarse el Advanced,  ir a ver algunos barcos por ahí.  Este se llama Sugar Wreck, ya es un barco grande, de unos 100 metros, se hundió por accidente o por que lo cubría el seguro, no está claro. En teoría llevaba azúcar,  otros dicen que encontraron un sobre de azúcar dentro. Esta lejos de la costa, casi 30 minutos en bote, con las carreras y falta de seguridad de estos lares se hace largo. Los botes se salen del agua, los tanques y los buceadores también. Los conductores locales son muy jóvenes,  un poco macarras. 


Hay mucha corriente pero el barco no esta muy profundo, el fondo a 18 metros. La verdad es que es muy interesante aunque no hay una gran visibilidad. Impresiona ver las bodegas del carguero abiertas y dentro escuelas de todo tipos de peces. El barco hace ruido como si se fuera a quebrar en cualquier momento, todavía está entero y lleva ahí 15 años.


A los mástiles y el casco hay todo tipo de vida adherida, y unos erizos gigantes en todos los sitios esperando a que te despistes.  Vemos peces león y peces escorpión casi indetectables en el casco. Hay peces caja, ángel,  globo, etc. Todos de un gran tamaño. Es el segundo barco grande hundido que veo después del Hooke en Bonaire. Aquel me impresionó mas porque buceas sólo, sin instructor y te encuentras una mole debajo del mar que casi no te esperas y que va tomando forma. Aquel barco transportaba marihuana, otro Sugar.


La última es la nocturna, y la mejor con diferencia. Sólo había hecho una inmersión nocturna con anterioridad en Similán pero no la recuerdo tan espectacular, recuerdo la oscuridad sobre todo. Aquí hemos ido a ver otros barcos hundidos, estos a propósito,  hace tres años,  tres barcos de la policía local, el sitio se llama Polis Wreck. Hay luna llena super brillante por encima de la isla y hay muchas más visibilidad de noche que de día debajo del agua.

Además de los tres barcos vemos de todo, pero sobre todo bichos nuevos y distintos. Las gambas son espectaculares, rojas y azules, con rayas, las de  coral, de  muchos tipos. También distintos tipos de cangrejos viven encima de los barcos. Hay rayas, sepias que cambian de color, peces león,   todo tipo de peces y un grouper gigante que se mueve por dentro de uno de los barcos, casi no cabe por las ventanas.

Se acabó el curso,  licenciado en buceo, pero sobre todo con las puertas abiertas a seguir viaje a Borneo, Sulawesi, Sumatra, Filipinas, Papua, ....  y poder bucear donde queramos.



Después de cinco noches nos vamos también pronto, a las 7.30 estamos en la playa para coger el taxi boat que nos lleva a la lancha que nos trae de vuelta. Merece la pena madrugar, es la primera vez que veo amanecer en los últimos tres meses, y amanece sobre el mar. El barquero, gracias a Dios es bastante mas tranquilo que los de buceo, en media horita llegamos a Kuala Besut, rodeados de locales celebrando el día de su independencia.



domingo, 30 de agosto de 2015

Perhentians. Tierra

Perhentian Islands. Son dos islas pequeñas en el norte del país,  en el Mar de China. Evocador, como Tioman. La pequeña y la grande,  Pulau Kecil y Pulau Besar. Perhentian significa lugar de paso, lo era para el comercio y ahora lo es para el viajero y el turista.


Desde Mersing el viaje ha sido largo, con noche en Kuala Terengannu. Desde aqui hemos tomado el SP Bumi, como el coche de linea en Galicia que nos lleva en casi tres horas a Kuala Besut. Kuala Besut es un pueblo pequeño en la desembocadura de un río con unas playas estupendas en las que ya nadie se queda. Desde aquí son 70 ringitt ir y volver, se va en unas lanchas pequeñas y llegas en 30 minutos.  Ya te están esperando al llegar al pueblo y todo está al lado.  

Vamos con 4 holandeses mas.  Ellos se van a la isla grande, nosotros a la pequeña, a kecil, queremos sacarnos el título Advanced de buceo para poder ir a más sitios luego que el Open Water limita. Esta nublado y no nos da una gran impresión al llegar. La barca nos ha dejado en Coral Beach. Buscamos en esta playa, que no tiene playa, sólo barcas, y nos vamos al otro lado de la isla, a Long Beach. Se tarda 10 o 15  minutos con la mochila, hay un camino fácil de seguir. La impresión no es mejor. No está muy limpio en la parte de atrás y la playa aunque es muy bonita esta tomada por las lanchas y los chiringuitos.

La isla tiene todo para ser un paraíso,  pero ya no lo es completo, por lo menos para mi, seguro lo fue hace cinco o diez años,  e incluso puede recuperar encanto, espero que sí. La arena es muy blanca, el agua muy azul, la selva detrás,  .... seguro lo disfrutaría más si no viniera de Tioman. Seguimos el curso y la percepción de la isla mejora. Sale el sol y es cuando se ve el agua verdaderamente cristalina. No cambia nada de la realidad anterior, los botes siguen ahí, pero el agua y el verde del fondo son impresionantes. Y el agua está todavía a 30 grados a 20 metros.


Al terminar el curso la isla definitivamente brilla mas, ahora con la luz del sol, ademas ya no hay que estudiar más lecciones de buceo. Pasamos a modo relax. Cena, vistas al  mar y pies descalzos en la arena. El chalet, Champaka,  está en la playa, y se siente la naturaleza cerca lo quieras o no. Los murciélagos casi te pasan por la cabeza cuando lees en el porche. Los lagartos monitor se pasean por el río que pasa por delante. Por la noche las ranas no se callan. En el baño me he encontrado el gecko mas grande que haya visto nunca. Por cierto, el nombre viene del ruido que hacen ge-cko.  Por el techo se oyen ruidos que  no quiero saber que son. El chalet es un poco cueva.

Nos quedamos un par de días a relajarnos del ejercicio, dormir, comer, cerveza, leer, playa y mar. Pegado a Long Beach el color del agua es increíble,  y se puede ir nadando o andando a una pequeña playa al lado, totalmente paradisíaca.  La vida dura de mochilero.



El último día hemos ido a explorar el otro lado de la isla, buscando más tranquilidad y playa sin gente. Primero llegamos a la zona de Coral Beach.  Desayunamos en Ewans place. Con luz también se ve mucho más bonita que el primer día,  pero sigue sin ser una playa para estar, demasiado negocio aunque más tranquila. Tiene un agua de un color increíble, como las otras.


Por la zona sur de la playa sale un camino por detrás de unos chalets desastre,  los Butterfly,  pero con unas vistas muy buenas. Tras media hora o menos por un camino entre la selva pero con poco encanto se llega a Sandy Beach.  El marketing en estos sitios es siempre el mismo, coral beach,  turtle point, shark point, blue lagoon .... independientemente de lo que haya y como sea el sitio.

La playa es justo lo que buscábamos,  pequeña pero completamente solitaria, con aguas turquesas profundas y claras,  no hay nadie cuando llegamos, y además tiene un chiringuito hippioso entre las rocas. Escondido entre los árboles hay un pequeño camping.


Estamos aquí por la mañana hasta la hora de comer, nos hacemos otros noodles en el chiringuito, estos preparados en francés y español,  los hippies ya no son locales. Justo en el árbol de al lado de donde comemos hay una serpiente negra y amarilla, la primera que vemos por aquí, es una serpiente gato.


Por la tarde andamos un poco más para encontrar otra playa donde echar un poco la siesta, en esta playa ya no hay sombra. A solo 5 minutos encontramos Mira Beach, también muy tranquila y limpia, con unos chalets con bastante buena pinta por fuera, casi como una playa privada. Aquí siesta y libro. 


La vuelta justo a tiempo para evitar la tormenta, de vuelta a Long Beach para cenar. Casi todos los días en el mismo sitio, Family Café,  es todo el doble de caro que en el continente o que en Tioman, pero cocinan rico. Las fiestas, incluidas la Full Moon Party, nos las hemos saltado, pero no son como las thai, son muy relajadas.


Me he terminado The Best Exotic Marigold Hotel de Deborah Moggach,  me lo encontré en un autobús, pero en papel y en inglés ha sido mi libro de playa estos días. Está entretenido, muy inglés. Me gusta como los ingleses son capaces de reírse de ellos mismos. Es curioso cuando lees un libro del que no sabes nada. Normalmente no lo haría,  lectura aleatoria, me da pena no elegir. Pero lo empecé, me atrajo la idea original y lo terminé. Es un libro sin pretensiones, pero habla de gente, se puede leer, es fácil,  esta casi pensado para hacer una película.  También fácil. Además me ha venido estupendamente para el intercambio de libros con viajeros, más personal que bajártelos a la tableta. Se lo he cambiado a una chica instructora de buceo por el Gran Gastby,  lo leí hace mucho y tenia ganas de releerlo, mejor en inglés también. 

domingo, 23 de agosto de 2015

Tioman. Juara

Últimos días en Tioman. Hay que levantarse un poco pronto para ir andando a Juara, intentar evitar el mayor calor y que cunda el día.  Pronto es las ocho, y es suficiente. Empezamos el camino, son unos 10km desde aquí, ABC. Pasamos las escaleras que separan ABC de Tekek. Como las tiendas están cerradas le dejamos 4 ringgit a un bar en el frigorífico y nos cogemos una botella de agua. En  media hora llegamos al desvío.

Al principio está asfaltado, hay casas locales más cuidadas de la media y al final del camino esta la mezquita y el deposito de agua. Detrás la selva crece como una pared verde que no se puede atravesar. Le preguntamos a un local y encontramos el camino. Igual que desde Salang si te pierdes se pueden seguir lo cables. Aquí más fácil aún porque también se ven de vez en cuando las gomas que traen  el agua de la montaña al pueblo.


Como siempre hay que ir hacia arriba, la isla es muy montañosa. Como siempre hace mucho calor dentro de la selva. Pero el camino es más fácil e incluso hay escaleras de vez en cuando que salvan los desniveles. Los árboles son impresionantes.  Gigantes de madera, de grandes troncos pulidos con las ramas sólo en la copa. Estos troncos se ven desde la distancia. También hay otros atrapados por las raíces estranguladoras,  algún gigante muerto y devorado por las termitas.

Hay monos por todos los lados, pero no son agresivos esta vez. Se oyen múltiples ruidos en la selva, espero que sobre todo de pájaros. Encontramos algún lagarto diferente, colorido con puntos azules. Nos nos encontramos con nadie, después de más de hora y media andando llegamos a la cumbre y enseguida el camino se junta con la carretera nueva. La última media hora es por camino asfaltado, continua bajada que destroza un poco las piernas. En tres horas, dos y media desde el desvío,  llegamos a la playa.


Juara tiene la mejor playa para mi gusto, bueno, playas, porque tiene dos, con arena, cocoteros y un mar menos azul y con menos peces, muy movido. Aquí viene la gente a hacer windsurf pero te puedes bañar perfectamente. No hay ni snorkel ni buceo pero es un sitio para pasar dos o tres días sin hacer nada. También los chalets tiene buena pinta, mejor que en los otros pueblos. Un par de chinos venden cerveza. 


La segunda playa es muy larga y todavía vienen aquí las tortugas a anidar. Visitamos el centro de protección de tortugas. Sólo merece la pena para darles el donativo y que sigan protegiendo los huevos,  no se ve nada. Sólo al pobre Jo, una tortuga que nació ciega hace 10 años y allí la cuidan. En Costa Rica se ven en Tortuguero salir a las crías de manera natural de los nidos. En Sri Lanka tienen miles de crías en piscinas que nacen todos los días,  quizás allí demasiado comercializado. Sólo 1 de cada 10.000 crías se hará adulta, aquí liberan unas 7.000 al año. Tardan 30 años en madurar y volver a poner huevos,  exactamente a la misma playa.


Pasamos todo el día en la playa, en el mar,  en los chiringuitos,  comida y cena, y cervezas. Un local nos lleva por 50 ringitt de vuelta,  a las 19.00 de la tarde. La carretera es terrible, tardamos casi media hora en volver, muy, muy empinada. De vuelta a tiempo para re cenar pizza en Sunset place con los pies en la arena.  Otro día estupendo.

La ley seca sigue en la isla para los musulmanes, aunque vamos consiguiendo cervezas por allí y por allá.  Hoy nos han desmontado un chiringuito en 1 minuto porque venía inspección.  También he encontrado un cartel en el que dice (en inglés) que según la ley todo musulmán que compre, venda o consuma alcohol puede ir a la cárcel 3 años y recibir latigazos (6).... me imagino que en plaza pública para hacerlo realmente medieval.


Los últimos dos días los hemos aprovechado para bucear.  Hacia más de un año que no me metía debajo del agua, desde Komodo y ya era hora de volver a practicar. Siempre soy un poco perezoso con el buceo, sólo me gusta cuando estoy debajo del agua, entonces me encanta, pero es ver las botellas, el equipo y las tiendas de buceo y me da un poco de pereza. Aquí es fácil y cómodo,  mi especialidad. Nos hacemos una inmersión  sencilla desde el barco por las tardes. Esto permite relax en la playa leyendo por la mañana y llegar a tiempo a las cervezas de las 7 después de la inmersión (fuera de la zona de ley seca). La verdad es que también para esto Tioman es estupenda.

Las hacemos con una tienda que se llama Tioman divers, es la que tiene mejor pinta. Siempre es un poco la misma decisión  para mi, el sitio pequeño más personal pero a veces con menos equipo y con menos infraestructuras,  o hacerlo con la compañía más grande, más segura, mas equipo en teoría, pero siempre más gente  menos personal. Esta vez nos vamos con la grande (que no es tan grande), en una de las pequeñas el dive master es también el cantante del club nocturno. Aquí es un poco más caro, pero no es caro, 110 ringitt (ni 25 euros)

La primera la hacemos en Renggis,  el islote pasado Tekek enfrente del Berjaya hotel. Aquí hicimos el snorkel y ya vimos tiburones y un coral estupendo. Debajo del agua siempre es mejor, por la sensación,  pero está vez los escualos no aparecieron. El coral sigue siendo estupendo aunque la visibilidad no pasa de los diez metros.


Nada especialmente espectacular porque te vas acostumbrando. Vemos una tortuga verde muy grande echándose la siesta, una sepia faraón cambiando de color (es uno de los bichos que más me gusta debajo del agua), peces globos gigantescos, infinidad de peces nemos y anémonas que tampoco me cansan, pez murciélago, .... y algún gracioso del ministerio de turismo que le ha dado por hacer un gimnasio debajo del agua, con cinta para correr incluida, esto se debe estar poniendo de moda.



El segundo día hemos ido a Tonyak.  El islote enfrente de Salang, donde habíamos visto una tortuga hackbill en el snorkel y también corales bonitos,  pero menos que en Rengiss. Otra hora debajo del agua viendo a los mismos sospechosos habituales de estos días pero desde mas cerca y mejor,  aunque la visibilidad no es gran cosa.

Lo más bonito son las rayas con puntos morados, vemos varias. Un pez ballesta descomunal me da un susto. La verdad es que casi todos los peces tienen el nombre en inglés,  así que la traducción a veces ni idea, sobre todo en cuanto hay variedades.


Había unos pepinos de mar gigantescos que mueven sus ventosas para comer como si fueran maquinas perforadoras. También hay algún nudibranquio colorido que animan las fotos. Y más de la familia payaso nemo, los que más me gustan, los rojos oscuros, que se ven realmente rojos si estás a poca profundidad.


La compañía funciona bien, pero los instructores se lo curran bastante poco, lo justito, aunque no tengo grandes quejas los briefings en general muy básicos y poca atención, pero gente agradable como normalmente.

Cervezas finales en nuestro segundo garito favorito, al lado del jetty, solo cervezas y música agradable, hoy sólo Elvis. La camarera occidental que se ha liado con el dueño local - este modelo en la isla se ve bastante - es muy agradable y me confirma los horarios del barco de salida aunque tengo pocas ganas de irme. El único incidente son los monos dejándome caer huesos de mango desde los árboles.

Después de dos días sin barco por las mareas salimos de Tioman. Hemos estado 12 noches, ha sido un verdadero paraíso,  mucho mejor de lo esperado.  Una isla muy completa, para hacer de todo o no hacer nada.


Me he terminado Las cenizas de Angela de Frank McCourt,  en inglés,  en papel, el libro de playa o exteriores. Me ha encantado.  Me encanta como empieza, incluido unos primeros párrafos que recordare mucho tiempo. La Irlanda de los años 30 y 40, no los de la gran hambruna pero todavía terrible. Es duro, pero no diría sólo triste, porque se cuenta de una manera en la que los personajes navegan por sus desgracias con todo el orgullo que pueden,  y sobre todo la narración desde el punto de vista del niño consigue que sonrías en muchas circunstancias, pese a todo. En inglés se disfruta de la jerga irlandesa. No leeré la segunda parte, que cuenta el resto de su vida, no he oído nada bueno de ella y podría estar esperando una continuación que ya seguro no es, porque el protagonista tendrá 20 años.


jueves, 20 de agosto de 2015

Tioman. ABC

Seguimos en Tioman. El amigo barquero nos trae por 25 ringitt cada uno. ABC está desierto a esta hora. Dejamos los bultos y buscamos un nuevo chalet.  Este lo cogemos hecho de obra,  menos de madera. Parece más estable. Este vale 55 ringitt (13€), antes pagamos 60 y 110, sin y con aire acondicionado.  Con aire pasé frío. 

Aquí encontramos lo que buscábamos,  más de lo mismo pero en otro sitio. Hay un sitio estupendo en la esquina sur, justo en la playa, con pizzas y cervezas. Con los pies en la arena y el mar al lado, buena música,  y wifi - en Salang era más complicado dar señales de vida- se llama Sunset place, no muy original, pero es mi sitio favorito, de hecho estoy escribiendo desde aquí.


El primer días nos acercamos a Tekek,  la siguiente población al sur y la capital de la isla, para ver como podemos hacer alguna actividad más.  Nos queremos acercar al otro lado de la isla a Juara,  e investigamos opción trekking, bici y demás. La entrada al pueblo en si no es muy bonita, con casas locales, un poco destartalada y  un paseo  marítimo peculiar para estos lares.

En ABC conocemos más españoles que en ningún sitio, una pareja de catalanes, una pareja de profesores de  Menorca con quien se nos va el día hablando,  tienen también un plan de viaje bimensual muy interesante, a estudiar a largo plazo. Alquilan su casa y viajan todo el verano, lo único negativo es que es julio y agosto. El modelo excepcional.



Nos hemos ido un día entero de trekking a Reggis,  una pequeña isla de postal al sur de Tekek,  serán como 5 km desde aquí pero todo por la playa o por camino, nada parecido al trekking de la selva. Volvemos a cruzar TeKek.  Tiene un pequeño aeropuerto para bimotores y tiendas duty free buenas para una paradita cervecera.

En los árboles al lado del río volvemos a ver los murciélagos gigantes de Sri Lanka y Camboya, pero aquí mucho más cerca.  Los árboles son mas bajos y casi se les puede tocar. Huelen a guano pero son  increíbles,  con sus cuerpos de vampiro pequeño y cabeza peluda. Cuando extienden las alas son gigantescas y se puede ver como los dedos se han alargado en la membrana de las alas. Los veo volar todas las noches desde Sunset place. Son muy ruidosos.


Hacemos una parada  intermedia en una cala solitaria entre rocas, pasamos allí medio día y nos saltamos la comida, a la sombra entre las piedras cae una siesta. Detrás sólo la selva, delante sólo el mar.

Hacemos el último esfuerzo para llegar a Reggis.  No se puede seguir por la costa porque la marea esta alta, así que subimos y bajamos la cuesta. Se ven un montón de monos en los árboles.  Enseguida se ve una playa estupenda y la isla al fondo. Hay un resort, el Berjaya, muy mono pero con sand flies también, me sienta bien saber que están en todos los lados. Allí contratamos una barquita para cruzar, no se puede llegar nadando por los barcos que cruzan, era el plan inicial. Vamos en barquita nivel resort, 180 metros cuestan mas que 52 km. El barquero va despacio, va vestido, y no fuma, esa es la diferencia. No hay elección. Tampoco es dinero. 

El snorkel es el mejor con diferencia. La isla es muy pequeña y le damos tres vueltas, merece la pena. El coral es impresionante, con algún daño colateral después de haberse convertido en sitio de snorkel, pero todavía impresionante. Los corales son de todos los corales y formas.


Como los locales tienen la costumbre de darle de comer a los peces cuando hacen snorkel a veces los peces te rodean como si fuera un acuario, como voy con la cámara a veces se ponen delante y detrás,  es muy gracioso. Y me muerden sin parar las piernas, no duele, sólo asusta.


Hay de todo tipo de peces de colores,  también se ven barracudas muy grandes, todo tipo de peces que se inflan, peces ángel, todos los colores de peces loro como nunca había visto, peces con  trompetas, calamares y sepias, peces payaso de todas las variedades, bancos de todo tipo de peces incluidos loros.


Pero la gran estrella son los tiburones de punta negra, ya de un tamaño considerable, que nos deleitan paseándose a nuestro alrededor, con sus rémoras bien  pegadas y unos ojos de serpiente que asusta  cuando vienen directos hacia ti.


Cuando terminamos nos subimos a una plataforma y llamamos al barquero, somos los últimos.  Ha sido un snorkel estupendo. El mejor de Tioman y el mejor en mucho tiempo. Variedad de peces,  de corales, y el agua a 30 grados.


Nos queda el paseo de vuelta que se hace muy corto, tanto que llegamos a cenar a ABC. Tenemos ley seca, han venido los inspectores del gobierno musulmán y han amenazado a los vendedores locales,  es ilegal que un  musulmán venda cerveza ( o que alguien lo sepa) ... así que por ahí andamos buscando cervezas por aquí y por allí,  los del garito de buceo ya venden hoy.


Hecho de menos que en el pueblo no se pesque más,  es esta playa no se ve ningún barco de pesca y casi no se ven barbacoas. Me temo que aquí todos los barcos se han convertido en barcas de buceo y los pescadores  en taxis que son muchos más rentables. Se ve algún barco abandonado parece que indefinidamente.


Los pequeños pueblos tienen una franja de asfalto. Los locales han adaptado los medios de transporte a estas carreteras.... o al revés.  Todos van en unas motos con un sidecar adosado que sirve para transporte de cosas y personas. Los locales no andan, de hecho apenas se mueven, pero no se les puede culpar si viven en este paraíso y el trabajo les ha venido a casa. A veces para nuestra cultura urbanista occidental tanta desidia sorprende e irrita, pero es sólo un momento si te paras a pensar en el contexto. Me recuerda el cuento del pescador y el consultor, el pescador ya tenía razón antes.

Llevamos cuatro días mas aquí en ABC. Estamos también que nos vamos a quedar más días, no sabemos cuantos, .... hoy se nos ha vuelto a ir pajareando.


Me he terminado el Club de la lucha de Pahuniak. Es un libro interesante de leer sino se sabe nada de él, la historia te sorprende y es muy ágil,  me gusta la historia y los personajes, el concepto del club de la lucha pero más todavía el grupo de estragos. Es original. El final no me convence demasiado, no se si lo entiendo o si a veces es difícil terminar estos libros con un gran argumento original, parece que cuesta encontrarles salida.

lunes, 17 de agosto de 2015

Tioman. Salang

Camino a Tioman. A las 8 estamos en el jetty (muelle de aquí) de Mersing, y el embarque es un caos. Terminamos haciendo 4 colas,  me caigo una vez con la mochila encima y me descalabro una pierna contra un macetero. Muy despierto no voy. Encontramos tres catalanes en la cola, ellos van en otro ferry. Aún así el nuestro va muy lleno. Son 52 km. 5 paradas. La nuestra es la última. De milagro llegamos nosotros y el equipaje.  A Salang sólo vamos 3 personas,  y el equipaje lo dejaban en el puerto anterior. Antes se habrán bajado más de 200.

La isla es espectacular, pura selva al lado del mar, alguna playa, y montañas.  Supera las expectativas. El mar es muy transparente, verde o azul. La isla es grande, 20 km de largo por 11 ancho, lo sabía pero soy muy malo con las medidas, se ve más grande de lo que me parecía en el mapa.


Al final nos hemos quedado 4 noches aquí, la primera en un chalet un poco cueva. Luego nos hemos ido a otros en el Salang Beach Resort. Los nombres suenan muy bien, pero ni los chalets son chalets ni los resorts son resorts .... pero se está estupendamente.  Los chalets son las casitas de madera, básicas pero con encanto.  Los resorts son cuando hay más de dos chalets. No los cuidan,  y siempre parecen mejor por fuera que por dentro. Todo los negocios son muy familiares, y eso me gusta, pero tiene un impacto en el servicio y la calidad. Los locales de la isla viven muy bien del turismo, con muy poco esfuerzo. Solamente llevando gente de playa a playa no se tienen que esforzar más,  pero por lo menos evita aquí las grandes cadenas y el turismo masivo.

La verdad es que se hace poco pero el tiempo se pasa volando. Salang es una franja de tierra como de 1 km. Todo muy tranquilo. La parte sur de Salang tienen una playa estupenda, con palmeras y arena, como las de las películas,  el mar es super azul y está llena de coral y peces. Enfrente, como a unos 300 metros hay una islita perfecta de piedras y cocoteros, estupenda para snorkel.  


Aquí tenemos el primer alojamiento, nos venimos a bañar y a hacer snorkel.  Tiene una plataforma en el mar a la que te puedes subir a descansar. Detrás tiene algún local para tomarse una cervecita debajo de un cocotero. Esta isla es duty free así que el alcohol es muy barato. El único problema son las sand flies, el primer día nos respetan, el segundo nos fríen, a partir de ahí nos preparamos un poco.


En la parte de atrás hay un río de aspecto dudoso. Mejora porque con la marea alta se llena de agua transparente. La isla está llena de pequeños ríos como este, pero son de agua oscuras de barro y tierra.  Aquí siempre hay unos varanos descomunales. Lagartos monitor de metro y medio. Preciosos. Hay de dos tipos, unos con más colores que otros. Como dinosaurios.



La parte norte de Salang,  donde está el segundo alojamiento, es igualmente espectacular, pero menos con la marea baja. También tiene cocoteros y playa, pero no tienen coral y con marea baja hay piedras.


Aquí también hacemos snorkel por las mañanas, pero normalmente nos movemos al otro lado por las tardes. En esta playa tampoco hay nadie, sobre todo durante la semana. La zona sur tiene más alboroto local durante el fin de semana.


Desde aquí las puestas de sol son espectaculares,  el sol va bajando, cambiando de color, lo tiñe todo de rojo y se hunde allí donde se acaba el  mundo totalmente redondo y brillante, parece que va va a sonar el ruido al apagarse cuando se mete el disco solar en el mar.


Comer y cenar sobre el mar siempre es agradable,  las cenas las hacemos en un sitio muy local donde el tipo pesca durante el día y hace BBQ durante la noche, todo muy fresco y rico, aunque siempre usa la misma salsa. Los peces son desconocidos, así que cada día probamos uno distinto, por el método de señalar. El desayuno en el chalet mirando el mar.

Esta isla es la isla de los gatos. Están en todos los sitios. Encima de la sillas, las mesas, las barras del bar, .... grandes y pequeños. Son los reyes. Ni un perro, a los musulmanes no les gustan, no los consideran limpios. 


Un día nos hacemos el trekking de Salang a ABC, la siguiente localidad al sur. Son unos 4 km. Es espectacular,  pero dura. Según pisamos en la selva ya estoy sudando como un pollo. Hay una subida larga, pero la bajada es mucho más larga. Casi no se ve el camino, cuando te pierdes buscas los cables que van de pueblo a pueblo. 

Después de andar como una hora o mas llegamos a la primera playa, espectacular aunque que muy pequeña, el agua es totalmente turquesa.  Estamos solos. Queremos parar más adelante para un baño así que seguimos. Antes me quito la camiseta y la escurro, gotas de sudor salen como de una balleta.


Después de perdernos un poco encontramos el  camino. De nuevo cuesta arriba pero unos monos nos cortan el paso, están con las crías y un poco agresivos así que nos buscamos unos palos. A la vista de los palos nos dejan el paso libre. Un poco más adelante son dos varanos gigantes, pero son ellos los que se asustan.  Después de andar un rato más llegamos a la playa, es Monkey Bay.


Hay una familia rusa ya allí, por lo demás está desierta. Nos vamos a un lado de la playa y nos damos un baño estupendo.  Detrás solo esta la selva en la montaña con árboles descomunales. Como no me fío de los monos atamos las mochilas a unos palos para bañarnos tranquilamente.  Al rato se va la familia en bote y nos quedamos a disfrutarlo. La marea baja y la playa es cada vez más paradisíaca. Nos decidimos a seguir por que nos queda un rato, justo llega otra familia italiana, esta con niños, buen momento para irse.

Tras otros 20 minutos mas o menos llegamos a Monkey Beach,  hemos ido descubriendo los lugares según íbamos andando. La playa es estupenda, salvaje, de arena roja,  con los árboles pegados a la playa y solo un par de parejas que ha venido en barca. Nos quedamos un rato pero no nos bañamos aquí.  Hablamos con un barquero y parece que la última barca de vuelta será a las 17.00. Son mas de las 15.00 y nos queda  hora y media de andar


Luego no es tanto, llegamos como en 50 minutos, pero otra vez sube y baja. Son de los 4 km más largos de mi vida.  Se entra por una zona muy bonita con una playa pequeña con rocas y un pequeño resort de buceo. La mala noticia es que todavía queda un poquito más.


Finalmente llegamos a ABC, es como Salang pero con menos gente, menos sitios, otra franja de tierra como de 1 km de largo. Damos unos cuantos paseos hasta que encuentro a un taxi boat que me puede llevar a las 18.00 de vuelta, así que tenemos un par de horas para relajarnos aquí con  unas cervezas. Es un sitio estupendo, al lado del jetty, y decidimos que nos vamos a venir unos cuantos días a disfrutar de todavía mas tranquilidad. 

Cogemos el taxi entre las rocas y en 10 minutos estamos de vuelta.  Cuesta los mismo 3 km en barca que 52. No tienen mal negocio. El paseo es fantástico con la luz,  las rocas, la selva, las playas, la luz. Ha sido un día genial. Un poco exigente. Completo. 



El último día en Salang contratamos un barco para ir a hacer Snorkel a las islas pequeñas a ver si vemos algo más grande. La primera parada es en Coral island, una isla mediana como a un par de kilometros o tres. El coral es bonito, pero hay menos vida que en la playa de Salang.

La segunda parada es en una playa increíble,  en la parte de atrás de la isla,  de aguas cristalinas y rocas, parece de mentira sacada de un catálogo de viajes de fotos manipuladas.


La tercera parada es en unas rocas que afloran cerca de Coral island. El coral aquí es muy bonito, con formaciones que se extienden con todos los colores, corales duros y blandos, anémonas y aquí sí mucha vida.


Cuando ya nos vamos los dos chicos que vienen en la barca ven unas tortugas y me voy tras ellas. Son descomunales, verdes, preciosas. Cuando saco la cabeza estoy lejos de la barca. Veo otra tortuga y la intentó seguir pero contra la corriente no hay manera. Después de intentarlo mas de cinco minutos sin moverme tengo que pedir ayuda y la barca viene a por  mí. Menos mal que esta vez llevaba chaleco.  También me llevo un recuerdo de una medusa.


La última parada es en la islita enfrente de Salang. No se sabe si es más bonito encima o debajo del agua.


También el coral aquí es bonito y la luz estupenda. Veo una última tortuga, más pequeña,  e infinidad de peces de colores. También empezamos a ver los grandes bivalvos.  Tienen un tamaño increíble,  y cuando están vacías las conchas pesan una barbaridad. He leído que la más grande una tonelada.  Las vamos a ver en cada inmersión,  como los peces.


Es el final de la excursión.  60 ringitt por cabeza y a puerto. Quedo con el chico para que a las 17.00 después de comer nos lleve a ABC a pasar allí unos días.  Ha sido otro día genial.


Me leí Ficciones de Borges, por segunda vez. Por segunda vez lo volví a entender poco. Da igual lo que me esfuerzo o lo relajado que esté. Debo ser yo. Sólo me gustan realmente un par de historias, las otras me resultan originales (algunas). Esta parte del universo borgiano de laberintos, mundos que se reflejan en espejo... me cuesta. No lo puedo recomendar. Lo siento.