Se pasa el tiempo volando, en unos sitios y otros, pero sobre todo cuando se está bien, estuvimos en la playa y casi sin darme cuenta llevamos 4 días en Penang. Pero vamos por partes
Thung Wae Laen Beach es un sitio ideal para estar en la playa absolutamente solo pero con suficiente logística para tener un hotel agradable y algún chiringuito para comer y beber. Cuando digo solo, es absolutamente solo en la playa. Nadie. Este sitio esta a 15km de Chumphon y desde ahí es desde donde se toman los transportes a Koh Tao y las otras islas, lo que hace que esta costa continental quede totalmente vacía, solo con locales los fines de semana. El único problema los sand flies que ya atacaron en Prachuap y creo que aquí también, generando un poco de tensión y stress a ser picado.... estas picaduras a mi me ha molestado mucho más que ninguna otra en mi vida.
Como el hotel estaba justo enfrente de la playa y tenia su chiringuito propio el plan diario era muy fácil. Levantarse al despertarse, desayunar, paseo y baño en la playa, huida de los sand flies, comida en la playa, y normalmente por la tarde leer o simplemente descansar, cena y cervecita, y mas lectura o película en el chiringuito del hotel .... que estaba vacío. Por la noche solo se ve el mar lleno de las luces verdes fluorescentes de los pescadores de calamar.
Y así se fueron los días. Conocí a unas profesoras americanas de Minesota que estaban viajando con una beca, y han estado entre otros sitios en Birmania. Nos han confirmado que el país se ha encarecido mucho, pero las mejoras llegan mal a la gente. Hay pobreza, el gobierno sigue requisado tierras para venderlas a concesiones chinas de minas, y además tienen el problema de los refugiados, quizás este es el único tema que se ve en la tele en casa. Nos confirman que muchos no son birmanos, si no de Bangladesh, y que también el gobierno Tailandes ha estado pagando a gente para que vaya a los campamentos.
En Prachuap, me empecé a leer La Ciudad de los Prodigios, de Eduardo Mendoza. La tenía en mi lista de pendientes. Lo he terminado aquí, no me hace reír como normalmente lo hace Mendoza, pero si que me parece que pierde fuelle como siempre, el exceso de complicación y el estilo narrativo me termina cansando.... y ademas aquí no se cuando me toma el pelo y cuando de verdad hace apuntes históricos. Para mis amigos catalanes y los que conocen bien Barcelona es una buena manera de ver como era la ciudad entre las dos exposiciones universales y como evolucionó o no? A mi muchas referencias locales se me escapan, pero algo he aprendido.... Y claro mucha lectura de Malasia Lonely Planet que me mandó el cuñao!
El último día de playa cogemos el mismo songtae amarillo de la ida, sobre las cinco, gracias a Dios mucho mas vacío. Nos deja en la estación del tren, pero no sale hasta las 22.30 y lleva más de una hora de retraso, así que dejamos la mochila grande en una consigna. La estación esta muy bien, en estilo Hua Hin, cuidada y con unas maquinas antiguas en el paseo de entrada. A los lados del paseo casas tradicionales de madera, me imagino que antiguamente de ferroviarios, muy cuidadas. Las menos cuidadas son como restaurantes locales.
Nos tomamos un shake, un zumo con hielo granizado en un sitio que tiene mucho éxito. Cenamos unas tortillas de a euro, una de pescado y otra de calamares. De postre nos atrevemos con unos dulces que son una capa muy fina de coco tostada con algo de colores dulce por encima. Variado y bien, nos vamos a la estación a esperar, tiempo justo para verse una película: This is England- Recomendable. Algún acento inglés se me hace reconocible, me recuerda Malmesbury
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