miércoles, 29 de julio de 2015

Putrajaya

Ya que estábamos en Kuala Lumpur  también nos hemos acercado a Putrajaya. La verdad es que la localización en Chinatown es estupenda para moverse, se pueden coger todos los transportes en menos de 5 minutos. A Putrajaya vamos en bus que es más barato que en tren, también menos de 1 euro, hasta Putrajaya Central, y desde allí otro bus local que cuesta casi nada. Está a unos 30 km,  pero aquí las carreteras son estupendas, todas autovías.

Putrajaya es la Brasilia de Malasia,  una  ciudad descomunal creada de la nada en antiguas plantaciones de caucho, en teoría para crear el centro administrativo perfecto, la ciudad ideal.  No lo se si lo han conseguido, porque no sé el precio, pero la ciudad también merece una visita si se está por aquí para ver el experimento y disfrutar de los edificios


Podría ser una ciudad nueva de cualquier lugar del mundo, excepto por la proliferación de grandes cúpulas mogoles y mezquitas descomunales. Con grandes avenidas, en el centro de un lago artificial,  con más verde que edificios y con nadie andando por la calle,  somos los únicos que andamos en la ciudad. Sólo vienen autobuses organizados a ver las mezquitas.

Nos bajamos del bus en la  mezquita Putra.  Tiene unas grandes cúpulas rojas y conseguimos verla justo antes de la oración. Después de ponernos el traje de rosacruz conspirador visitamos el patio y una mujer muy agradable, Rohana, nos enseña el interior, nos explica detalles del islam, nos da contactos para seguir nuestro viaje.... y un Corán. De nuevo una visión más relajada, colorida y agradable de la que se ve normalmente en televisión. 


El interior tiene influencias iraníes,  turcas y egipcias. El interior de la cúpula es impresionante. Tiene espacio para 15.000 personas, con separación de hombres y mujeres. Ya está llegando la gente a rezar así que nos vamos a ver el palacio del primer ministro por fuera, descomunal y lleno de cúpulas verdes  y a comer al lado del lago.



Nos paseamos toda la calle principal, unos 4 km, y no nos cruzamos con nadie a pie. Ademas de alguna mezquita aun más grande hay algún edifico curioso, y una zona como si fuera Nuevos Ministerios pero en moderno y oriental, también normalmente con cúpulas.


En el lago hay al menos nueve puentes, alguno de estilo Calatrava. Los puentes en los extremos que se unen como a nuevas islas son mas robustos, entre modernos y clásicos. También aquí esta la rotonda más grande del mundo. Esta sólo la he visto en Google Earth. 


En el autobús a Malaca me he terminado Anatomía de un instante, de Cercas. Me gusta la historia, pero me parece que a veces repite demasiado los datos y la dirección,  como si no confiará en el que el lector le está siguiendo o se está leyendo el libro solo a ratos. Coincido en que la historia reciente,  la que hemos vivido a veces personalmente, son mas nuestros recuerdos, reales o no,  que la historia que realmente paso. Del 23 de febrero del 81 recuerdo a mi madre preguntándole angustiada a mi padre en el garaje si volvíamos a la guerra, que los tanques ya estaban en la calle en Valencia.



martes, 28 de julio de 2015

Batu Caves

Nos acercamos a las Batu Caves, que no es la Baticueva sino unas cuevas cercas de río Batu. Están a 12km de Kuala Lumpur, muy fácil de llegar en tren desde KL Central.  El tren sale cada media hora y cuesta menos de un euro. Las cuevas son un sitio interesante de visitar,  son unas cuevas kársticas que los hindúes han convertido en templos, con el colorido que ello supone.

Nada más bajarse del tren hay una primera cueva que se puede visitar. Antes hay un templo pequeño con una figura gigantesca verde del dios rey mono, se abre el pecho como si del corazón se sacase al hombre. La verdad es que me cuesta seguir la mitología y dioses indios, son incontables.... pero como en esta zona de Asia la cultura hindú tuvo una gran influencia se va reconociendo a las figuras principales.


En esta cueva cobran por entrar pero solo 5 ringitt. Fuera de la  cueva te dan la bienvenida una diligencia de caballos de bronce y otra gran figura de un dios azul. Ya dentro está representado el poema épico indio más famoso, el Ramayama, con el rey mono ayudando a Rama a encontrar a Sita raptada por el rey de Sri Lanka. La cueva es bonita, esta bien iluminada y las figuras resaltan por sus colores.


Pero resultan como figuras salidas de un comic. Con sus múltiples caras, los ejércitos de hombres mono y la aventura de Gulliver indio en el país de los enanos. Los indios se representan muy poco idealizados, bastante realistas, con grandes barrigas. También dentro en la parte superior hay un templo dedicado  a la linga.... es una estalagmita grande


El templo, como todos los populares aquí,  tiene  mucha actividad comercial,  pero los hindúes les dan un colorido especial. Debe haber alguna celebración especial - que no es el Thaipusam- porque hay bastantes con la cabeza rapada y teñida con una sustancia amarilla. Hay muchas familias.






















La cueva principal está en la montaña mayor, hay unas escaleras muy empinadas con 272 escalones y en la base una figura descomunal montando guardia, es Murugan, el dios de la guerra hindú y a quien están dedicadas las cuevas. Por las escaleras además del  colorido esta la amenaza habitual de los macacos, intentando robar todo lo que pueden.


Arriba del todo hay pequeños templos dentro de la cueva, es como si la montaña estuviera totalmente hueca, la luz y la lluvia se cuela por la parte superior mientras ellos atienden a sus ceremonias, como una catedral al aire libre.



Después de disfrutar de las cuevas y sobre todo de la gente, nos volvemos en tren. Antes disfrutamos un poco del diseño local de henna en las manos. Sigue siendo tradicional pero aquí triunfa con los turistas... no creo que esta sea henna, es demasiado negra.



lunes, 27 de julio de 2015

Kuala Lumpur


Kuala Lumpur me ha gustado mucho más de lo que me esperaba, quizás por que me esperaba poco, las expectativas siempre son importantes. Me esperaba una ciudad más caótica y menos agradable, y la verdad es que tiene zonas agradables, se puede andar, tiene mas historia de la que conocía, algún museo interesante y las Petronas son impresionantes, sobre todo de noche.


Para llegar aquí desde Cameron Highlands nos vinimos en un bus, está cerca pero se tira las dos primeras horas saliendo de la selva, un paisaje genial pero lleno de curvas por el que no se pueden cruzar dos buses. Al llegar a la llanura todo cambia, de nuevo todo autopista, pero también destrozo de la selva y ya sólo se ve palma para el aceite hasta donde llega la vista. 

Nos alojamos en Chinatown, empieza ya a ser una tradición en Malasia,  en el Rainforest Hotel,  esta muy bien, justo en la calle Sepaling pero fuera de la zona del mercadeo. ... y que mercadeo, hay de todo pirata y casi no se puede andar por la calle. Chinatown conserva sus pequeñas casas chinas rodeadas cada vez por más grandes edificios , están haciendo uno de mas de 600 metros que será el más alto de la ciudad.

Lo primero que me gusta es la zona de la plaza Merdeka,  significa libertad, y es donde se declaró la independencia. Es el antiguo campo de cricket y club inglés,  lo han respetado y también gran parte de los edificios coloniales. Es un curioso contraste con los rascacielos de la ciudad nueva, incluida las Petronas. 


El edificio que más llama la atención es el del Sultan Abdul Saman que era la sede del gobierno colonial. También está el teatro, el museo textil y el edificio de la imprenta oficial que ahora es la oficina de turismo central con el gran logo rojo de I love KL. Todos los edificios están hechos en el estilo mogol traído de la India con sus cúpulas características. Todos coloniales. En el centro de la plaza la bandera gigantesca de Malasia.


Alrededor de la plaza todavía se conserva el club inglés y la iglesia de Santa Maria, la más antigua en ladrillo de la zona. Son edificios sacados de otro tiempo y de otro país y adosados a este paisaje, curiosamente el paisaje ha cambiado para convertirse en una urbe llena de rascacielos y los edificios sigue pareciendo fuera de contexto.


En la confluencia de los ríos esta la mezquita más importante Masjid Jamek,  aquí en teoria se fundó la ciudad. La fundaron prospectores chinos de estaño, eran 85 y a los doce meses ya habían muerto 70 de malaria. Kuala Lumpur significa estuario o cruce embarrado, en teoría el de estos ríos.... hoy les queda poco volumen de agua aunque ahora no es época de lluvia. Para entrar en la mezquita te cubren, en plan capas con capucha, los visitantes parecen una secta de rosacruces.  La mezquita es de piedra blanca y muy estilizada, no se aprecia bien por las obras. Un guía voluntario muy agradable explica el islam y muestra su cara más amable .... es una constante en el país,  sobre todo de cara a los viajeros que no se identifique al islam con la violencia. El viernes es el día sagrado y de obligada visita a la mezquita, es el mejor día para ver el colorido fuera, de ropas, gentes y comidas. Pero ese día no se puede visitar.




Nos pegamos una buena pateada por los jardines, es el antiguo jardín botánico de la ciudad. Tiene museos, jardines de orquídeas e hibiscus,  el aviario mas grande del mundo, un planetario, etc.... Nosotros nos dedicamos a andar y terminamos en el monumento a los caídos, de clara inspiración americana, es muy parecido a Iwojima. 


Está dedicado a los caídos de las guerras mundiales y lo que aquí se llamó la Emergencia después de la Segunda Guerra Mundial,  un eufemismo inglés para no declarar la guerra civil con los comunistas y conseguir que las compañías de seguros siguieran pagando, sobre todo a las plantaciones de caucho y las minas de estaño,  las dos grandes producciones británicas de Malasia. Es una historia que desconocía por completo y muy interesante,  tanto para la integración de las razas como para la preparación de la independencia.

Antes paramos en el Museo de Historia de Malasia, muy recomendable,  fácil de ver, bien organizado e interesante. Aunque siempre me parece que estos museos aquí no cuentan algunas cosas .... Este país se independizó hace poco más de 50 años y algunos temas puede que no ayuden a mantener la unidad nacional. No se ve tensión relevante entre los grupos étnicos en el día a día,  aunque si se leen incidentes aislados en los periódicos y en las opiniones de algunas personas, que me parecen puntuales. Los ingleses ampliaron la población local con indios y chinos para trabajar el caucho y el estaño y a la vez reducir las tensiones independentistas,  por ello los malayos a veces se sintieron excluidos de su propio país.  Tras la independencia se dio privilegios que todavía se mantienen a los malayos, frente a indios pero sobre todo chinos, ... por ello los chinos tienen a pensar que los malayos se han acomodado a esos beneficios. Singapur con su mayoría china se separó de Malasia principalmente por esto en 1965, dos años después de la independencia original. Sobre esto nada he visto o leído en los museos. Pero me parece Increíblemente bien gestionado el equilibrio hasta el momento, pese a las tensiones.



Justo enfrente de los jardines se encuentra la estación central de tren  de KL, también hecha por los ingleses , también en estilo mogol. Muy bonita, un tal majal para los trenes. En teoría puede aguantar más de medio metro de nieve.... en Malasia. 

Enfrente hay otro edificio del mismo estilo, pero gris,  que son las oficinas de la Renfe local, el KTM.  Por cierto, el transporte público también es cómodo y barato, un poco lío al principio porque hay tren, metro y monorail - tambien bus- pero a la hora de subirse da igual y enseguida se le  coge el truco. El monorail es el que más mola porque se ve la ciudad desde la altura. Los hemos probado todos. 


Chinatown,  ademas de la calle del pirateo, comida y hoteles,  es el centro antiguo de la ciudad. Se ven casas curiosas, tiendas antiguas, algún templo indio relevante con sus figuras y dioses en technicolor y sus puestos de venta de flores y donativos, algún templo chino más - he visto cientos ya- .... pero aquí hay uno que me ha parecido que tenia una atmósfera especial,  se llama Sze Ya, es muy antiguo, y quizá es por la luz y el incienso pero me ha gustado.


También en esta zona está el mercado central, es el antiguo mercado reconvertido a mercado turístico pero manteniendo el edificio original, art deco. Es curioso la cantidad de arquitectura de este estilo que queda en la ciudad, pero claro tiene sentido por el desarrollo en los años 30. Hasta la tradicional torre del reloj inglesa es aquí art deco.


También nos acercamos a little india, realmente little,  una calle, realmente India... pero limpia. Se llama Brickfields,   un incendio y una inundación destrozo las casas de madera así que se reconstruyó en ladrillo, de ahí el nombre. El olor, el color,  la comida, las flores, la música. ...


Íbamos en busca de un templo que por lo visto tenia buenas vistas, pero se me ha acabado el mapa y no lo he encontrado. Me ha gustado pasear la ciudad, es más fácil de lo que parece pero de vez en cuando apareces en  medio de una autovía que tienes que cruzar o atravesar una estación de tren.... si no das con el paso elevado o con el atajo estas perdido. A veces parece que de tanto construir se han olvidado que hay gente que anda, y han hecho la acera después,  pero también elevada!!


A las Petronas no fui directamente, como que me las quería reservar para el final, pero brillan y se ven de vez en cuando, y parece que te atraen!!! ... fueron el edificio mas alto del mundo  al final del milenio, justo para hacer alguna película (mala) Ahora la Torre de Dubai es casi el doble de alta... pero para ponerlo en perspectiva las Petronas son todavía 3 Torres Picasso, unos 450 metros más o menos.


De día son espectaculares pero de noche iluminadas atraen la mirada y te quedas atontado mirando hacia arriba. Además del famoso puente llama la atención la construcción en metal y la forma lobulado tan características,  inspirada en la estrella de ocho puntas árabe con semicírculo en cada ángulo.  Parecen edificios de Gotham. 


También entramos al centro comercial. No me gustan los centros comerciales. Este no es una excepción.  Todo el mundo recomienda entrar .... yo no. También nos acercamos al de Berjaya.  Es descomunal, por fuera y por dentro. Hasta una montaña rusa tiene. Lo único que me gusta aquí de los centros comerciales son los food courts que son estupendos y que en 1 hora viendo bajar gente por la escalera mecánica no paras de ver la diversidad étnica y cultural de este país. 


Me he acercado a ver el Museo del islam, me ha gustado bastante,  pero hay que centrarse en alguna cosa y darse el placer de leer. Realmente no es un museo del islam, si no de artes aplicadas en el mundo musulmán (India, Turquía Malasia, etc). Las maquetas de las mezquitas son muy interesantes, y me recuerdan las que me quedan pendientes en Siria, Irán y Arabia Saudí,.... y las que más me han gustado en Uzbekistán,  Egipto y por supuesto España. De las artes aplicadas me llaman la atención la caligrafía, como siempre, pero sobre todo el hecho de que tengan libros ilustrados como los miniados cristianos. En la planta superior las armas, incluidas las camisas protectoras de las que había leído pero nunca había visto una. El edificio en si tiene unas cúpulas muy bonitas en cada sala.

Alimenticiamente nos hemos dado un poco a la regeneración de flora intestinal con dieta occidental mala, es decir, un poco de hamburguesas, pizzas y pastas para volver a los sabores conocidos.... aunque obviamente hemos tenido nuestras dosis de noodles y demás.  El sizzling tiene una pinta estupenda, se hace en unas planchas de hierro y luego se le echa un caldo de carne,... por desgracia no siempre el sabor acompaña. El mejor sigue siendo el de Georgetown. Las calles están llenas de puesto callejeros muy vivos y variados, como en el resto de Asia se vive y come fuera de casa.



Finalmente,  para los cazadores de rayos, esta es la capital con mas tormentas eléctricas anuales, he leído que 200 al año.... se queda corto en mi experiencia.  Todos los días en casi una semana hemos tenido una tormenta, y bien iluminada.


martes, 21 de julio de 2015

Cameron Highlands

Nos quedamos dos noches en Ipoh y nos vamos a las Cameron Highlands.  Para ello otra vez al autobús local para coger el de largo recorrido.  No sale uno hasta tarde, así que aprovechamos el hueco para ir al centro comercial,  comer, reaprovisionado, etc. Lo de las cremas esta complicado, son todas para ponerse blanco o extra white!!!! El bus llega con más de dos horas de retraso por la operación  retorno del fin de Ramadán....  Y nos subimos con suerte,  mucha, ha habido overbooking .... una familia francesa de 5 se queda en tierra. Los amiguetes del conductor los recogemos de tapadillo y van sentados en el suelo. También retraso para llegar, hasta las 21.00 no tocamos tierra. Un poco tarde para buscar hotel pero nos quedamos en el 8 mentigui guesthouse , ... al llegar mas tarde hoy se paga más,  es lo que hay.

Hoy paseo por el bosque y poco más. El paisaje es bonito pero la zona está demasiado preparada para el turismo local, ya lo sabia, así que no muy decepcionados .... pero de momento no es gran cosa. Venimos por las plantaciones de té,  aunque ya las vi en Sri Lanka. El paisaje es muy diferente y además aquí hace quince grados menos,  ..... tanto menos que estamos pasando frío..... lleva lloviendo mas de tres horas sin parar y la niebla se ha metido en el pueblo: Tanah Rata, no es broma. .. se llama así.  A ver si mañana conseguimos ver las plantaciones y merece la pena.... ademas está de camino a Kuala Lumpur.



Finalmente si mereció la pena, las plantaciones y el paisaje son realmente espectaculares. Evitamos el tour organizado que horripila un poco con todas sus visitas-compra y nos vamos directamente a la plantación de Bharat,  a esta no van los tours y está a solo 4km, nos vamos en taxi y nos volvemos andando. 


Las plantaciones están en medio de las montañas y son de un verde increíble,  mate o brillante según las hojas viejas o nuevas. Se ven los setos de te con pequeños caminos como parches. Y en los bordes de la plantación la selva.


Además en esta plantación se puede uno adentrar por entre los setos siempre y cuando no te lleves hojas!!! Por el camino si que te llevas algunas arañas....




Desde el pueblo Rata tomamos otro taxi para ir en la otra dirección, a unos 8 km, y también nos volvemos andando. Vamos a ver una granja de mariposas y de vuelta alguna visita más.  La granja esta muy bien, las mariposas son abundante y muy coloridas,  da oportunidad de buenas fotos pero sobre todo disfrutar de los colores, verdes, amarillos,  rojos y azules.



Además tienen una cantidad de insectos locales espectaculares: insecto palo, hoja, muchos tipos de mantis (algunas muy grandes); escarabajos ciervo, hércules,  elefante,....; arañas terribles de grandes, y además muchos lagartos y serpientes, escorpiones que se pueden coger (yo no) y unas ranas toros y de nariz alargada estupendas. La visita merece la pena.




A la vuelta pasamos por algún mercado local, nos animamos con las fresas que aquí son  muy populares - esta lleno de granjas - y también con el Jack fruit, el fruto descomunal y super dulce, puede pesar 30 kilos y sirve para casi todo. Atajamos un poco por el monte y la vuelta se hace fácil.  Hoy ha hecho un día estupendo, y ha salido muy completo.


Mañana hacia Kuala Lumpur en bus

lunes, 20 de julio de 2015

Ipoh

Estamos en Cameron Highlands,  hace un frío de la leche (15C) y ya vamos constipado... esto es por los aires acondicionados y subir sudados a los autobuses. De Penang salimos en ferry hasta Butterworth y allí tomamos un bus para Ipoh. Sale antes de tiempo y llega en menos de dos horas. Te deja fuera de la ciudad y allí se toma un bus local, abarrotado, que nos lleva al centro de la ciudad. Con las mochilas encima a buscar hotel por el centro, hay poco cerca y nos quedamos en el One Stop budget hotel, no esta mal .... pero muy cerca de la mezquita.... o sea, despertador asegurado a las 5.30. Eso sí,  aquí el rezo musulmán suena mejor que en otros países,  como un saeta, como Camarón 

Ipoh es una ciudad que fue muy rica durante el siglo pasado gracias a las minas de estaño. La ciudad son dos, partidas por un río. La ciudad antigua, donde se construyeron los grandes edificios y donde nos quedamos, y la nueva al otro lado del río,  donde están todos los locales comiendo como locos y dándose un festín de galletas ... y por supuesto comprando de todo. Locales chinos principalmente




En la parte vieja hay un museo muy curioso, el club de los mineros de estaño (Han Chin Pet Soo) Es gratis y tenemos la suerte de que nos cuelan a una de las visitas porque hay que reservar con anticipación. Esta muy bien, es el club social restaurado. Con su salon, cocina, habitaciones, etc... Tiene más de 100 años de historia, pero el edificio actual unos 80. El Club funcionaba para que los mineros  con posibles tuvieran donde pasar el rato, y vaya si lo pasaban. Sus mujeres tenían prohibido el acceso y dentro se podían dar a diversos vicios. Juego (tenían una licencia especial para poder jugar allí,  única en Malasia, donde el juego es y era ilegal); el opio (esto es muy de la zona, lo más curioso las almohadas hucha para guardar el dinero si te quedabas dormido o indispuesto fumando.. muy probable); la prostitución (bueno, dancing girls,  japonesas todas huyendo de la crisis de los años 20 en Japón); y las sociedades secretas o triadas..... Todos estos mineros venían de China, son Hakka,  los judíos chinos, que migraron hasta cinco veces hasta establecerse aquí. 


También cuenta la historia de las minas de estaño, muy interesante. Las había visto en UK pero no sabía que Malasia era el principal productor del mundo en esa época,  y dentro de Malasia esta zona. Los pioneros se hicieron inmensamente ricos. Todos los trabajadores de las minas recibían la paga en moneda que solo se podía gastar en los negocios del dueño, así que el negocio era redondo. El proceso es relativamente sencillo, se hacen catas para localizar donde se encuentra el estaño y su calidad y luego se extrae por distintos procedimientos, con agua a presión o con grandes maquinas que procesan el agua y la tierra, separan el componente del estaño poco a poco, la parte final con imanes (el estaño no es magnético) y por evaporación  (para eliminar el agua). Por cierto, pesa un quintal!!!! 

En la ciudad quedan grandes edificios del siglo pasado, quizás el más bonito la estación de tren, en estilo colonial inglés. También queda la corte, el típico club inglés de cricket, y una torre del reloj homenaje al primer habitante inglés de la zona, asesinado. El reloj esta en la calle dedicada a su asesino... distintas épocas. 


Esta zona antigua es agradable, pequeña,  con sus shop houses,  algunas restauradas. Concubina Lane es una calle que llama la atención,  allí paramos a comer en una casa restaurada como Pub inglés. ..error!! Las tiendas locales y los cafés parecen anclados en otra época





Intentando copiar el éxito de Georgetown con el arte callejero se pueden ver distintos dibujos por la ciudad  .... después de un rato deja de ser original.





También aqui en teoria la comida es muy buena, así que los locales vienen en masa a no parar de comprar. Nosotros aquí no hemos triunfado con las elecciones. Tienen mucha bollería y galletas. Una especie de gran pomelo también es la estrella de las frutas. A mi lo que más me gustó fue un pollo hecho al vapor en papel de periódico en unos hornos grandes con piedras.... me gusto ver, porqué no lo probamos



sábado, 18 de julio de 2015

Penang

Se acabó el Ramadán. Esta gente puede volver a comer durante el día, así que aquí ha sido fiesta nacional, no me extraña.... en teoría tampoco pueden beber, y al caer en verano son casi 14 horas, a mas de 30 grados,  con humedad extrema. 

Con el tema de la fiesta nacional de dos días hay mucho lío para moverse y de hoteles, así que nos hemos quedado en Penang un poco más,  aunque hemos tenido que cambiar de hotel. Hemos aprovechado para hacer algunas visitas por los alrededores de Georgetown, por la isla de Penang. .. y también un poco de logística,  incluido cambio de hotel, billetes de bus para Ipoh el domingo, colada, ... y descanso general

Sobre Georgetown hay una colina, Penang Hill, a la que se puede subir en funicular. Es pura selva tropical. No hemos subido, pero nos hemos acercado al jardín botánico que está en la falda de la colina, es como un botánico incrustado en una selva. Es agradable, pero no es espectacular - como el de Kandy en Sri Lanka -, de hecho llaman más la atención los animales que los árboles.  


Esta lleno de monos, ademas de los de anteojos aquí hay una especie de macaco más pequeño, con cara de abuelo aburrido, y también malas pulgas. Hay ardillas y varanos grandes,  que nadan o andan comiéndose bichos por ahí.  También muchos colibríes,  algunos minúsculos, otro más grandes y muy rojos. Y muchas mariposas y pocos mosquitos. De los árboles llaman la atención los que están en la falda de la selva, y unos que parece que echan las hojas mojadas y pegadas, y que se forman al secarse.



Hemos venido en bus, pero hemos vuelto andando para ver la ciudad y la costa. Las torres de casas de más de 50 plantas están por toda la ciudad moderna, curiosamente entre ellas han sobrevivido bastantes mansiones coloniales y de los inmigrantes a veces literalmente pegadas a las nuevas torres. 


También nos hemos acercado al templo budista más grande de Malasia,  se llama Kek Lok Si, y también está fuera de la ciudad. Es verdaderamente grande. Es un templo budista chino, muy comercial lleno de chiringuitos y tenderetes para creyentes y no, con muchas actividades para poder donar a gusto. Y el aspecto de las tiendas en general son como las de un chino todo a 100, pero todo tamaño XL.  


Pero está bien, a mi me ha gustado, hay mucho ambiente local abajo con mercados y zonas de comer y el edificio es llamativo,  con la estructura de templo chino, pero llenos de zonas peculiares.  Tiene un estanque para liberar tortugas, algunas se han puesto bien gordas. 


Una gran pagoda amarilla en la zona derecha. Muchos templos con Budas e incienso por todos los sitios. Y en la parte más alta una estatua de 37 metros de la diosa de la misericordia china. Complejo vistoso, creo que merece la pena acercarse si hay tiempo suficiente.



Hemos recorrido la parte norte de la isla en bus, pasando por Batu Ferringui pero sin bajarse,  es como el Benidorm de aquí,  la playa casi desaparece con la marea alta y dan directamente a hoteles y apartamentos.

En la esquina oeste esta el parque nacional de Penang, donde fuimos a hacer trekking y bañarnos en Monkey Beach. Es una zona de selva, pero el trekking es fácil,  tiene hasta escaleras a ratos, pero se suda mucho. Es una hora y media hasta la playa.  La playa es muy bonita,  el mar se ve verde y el agua está estupenda, desde el mar se ve la selva toda alrededor de la playa. Hay unos pocos chiringuitos de madera, y se ve que hay muchas opciones de actividades locales para temporada alta, hoy esta muy tranquila. No pega mucho un quad en un parque natural. 


Lo de Monkey Beach....es fácil de imaginar



La cocina en Penang y Georgetown es una de las grandes atracciones, con tanta mezcla de culturas era de esperar. Para disfrutarlo como siempre hay que probar, señalar, equivocarse de vez en cuando, ... y que el paladar y el estomago se acostumbren. Hay zumos variados, aunque estaban más ricos en Tailandia o Camboya, nuevo he probado el star fruit (carambola en España), las naranjas de ahí son menos mandarinas que las Tailandesas,  pero en general la fruta es más cara. 



La comida india es fuerte y sabrosa, y había puestos especiales por el ramadan y también los platos típicos en hoja de banana. La china dominada por los noodles de todo tipo y por puestos callejeros, incluidos muchos dulces y salados, aunque a veces demasiado fritos. También cocina al vapor en las cestas tradicionales. 


Los food court son muy completos, fácil de saber lo que te comes y a veces buscar un sabor más occidental.... y cómodos.  Los puestos callejeros están tan abarrotados que a veces cuesta encontrar donde sentarse. 


Dentro de los puestos quizás el más curioso no era de comer, era un tipo que se dedica a adivinar el futuro .... con un loro!!! Parece ser un es una tradición india. No le pregunté nada. 


Me empecé y terminé Fiesta, de Hemingway, aquí. Estaba en la lista de pendientes y San Fermin me lo ha traído a la memoria, en el shop house se leía estupendamente ...aunque también me he estado pegando con el blog, las fotos, el Dropbox,  .... y demás. Me ha gustado a ratos, y me ha recordado el Camino, por Burguete y Pamplona. La Fiesta ya era fiestón entonces .... una semana sin parar. Me recuerda mucho el estilo de los diálogos de Adiós a las Armas, pero me quedo con Por quien doblan las campanas.  Parece que escribe muy inspirado por su experiencia personal, en todos los casos.