Kuala Lumpur me ha gustado mucho más de lo que me esperaba, quizás por que me esperaba poco, las expectativas siempre son importantes. Me esperaba una ciudad más caótica y menos agradable, y la verdad es que tiene zonas agradables, se puede andar, tiene mas historia de la que conocía, algún museo interesante y las Petronas son impresionantes, sobre todo de noche.
Para llegar aquí desde Cameron Highlands nos vinimos en un bus, está cerca pero se tira las dos primeras horas saliendo de la selva, un paisaje genial pero lleno de curvas por el que no se pueden cruzar dos buses. Al llegar a la llanura todo cambia, de nuevo todo autopista, pero también destrozo de la selva y ya sólo se ve palma para el aceite hasta donde llega la vista.
Nos alojamos en Chinatown, empieza ya a ser una tradición en Malasia, en el Rainforest Hotel, esta muy bien, justo en la calle Sepaling pero fuera de la zona del mercadeo. ... y que mercadeo, hay de todo pirata y casi no se puede andar por la calle. Chinatown conserva sus pequeñas casas chinas rodeadas cada vez por más grandes edificios , están haciendo uno de mas de 600 metros que será el más alto de la ciudad.
Lo primero que me gusta es la zona de la plaza Merdeka, significa libertad, y es donde se declaró la independencia. Es el antiguo campo de cricket y club inglés, lo han respetado y también gran parte de los edificios coloniales. Es un curioso contraste con los rascacielos de la ciudad nueva, incluida las Petronas.
El edificio que más llama la atención es el del Sultan Abdul Saman que era la sede del gobierno colonial. También está el teatro, el museo textil y el edificio de la imprenta oficial que ahora es la oficina de turismo central con el gran logo rojo de
I love KL. Todos los edificios están hechos en el estilo mogol traído de la India con sus cúpulas características. Todos coloniales. En el centro de la plaza la bandera gigantesca de Malasia.
Alrededor de la plaza todavía se conserva el club inglés y la iglesia de Santa Maria, la más antigua en ladrillo de la zona. Son edificios sacados de otro tiempo y de otro país y adosados a este paisaje, curiosamente el paisaje ha cambiado para convertirse en una urbe llena de rascacielos y los edificios sigue pareciendo fuera de contexto.
En la confluencia de los ríos esta la mezquita más importante Masjid Jamek, aquí en teoria se fundó la ciudad. La fundaron prospectores chinos de estaño, eran 85 y a los doce meses ya habían muerto 70 de malaria. Kuala Lumpur significa estuario o cruce embarrado, en teoría el de estos ríos.... hoy les queda poco volumen de agua aunque ahora no es época de lluvia. Para entrar en la mezquita te cubren, en plan capas con capucha, los visitantes parecen una secta de rosacruces. La mezquita es de piedra blanca y muy estilizada, no se aprecia bien por las obras. Un guía voluntario muy agradable explica el islam y muestra su cara más amable .... es una constante en el país, sobre todo de cara a los viajeros que no se identifique al islam con la violencia. El viernes es el día sagrado y de obligada visita a la mezquita, es el mejor día para ver el colorido fuera, de ropas, gentes y comidas. Pero ese día no se puede visitar.
Nos pegamos una buena pateada por los jardines, es el antiguo jardín botánico de la ciudad. Tiene museos, jardines de orquídeas e hibiscus, el aviario mas grande del mundo, un planetario, etc.... Nosotros nos dedicamos a andar y terminamos en el monumento a los caídos, de clara inspiración americana, es muy parecido a Iwojima.
Está dedicado a los caídos de las guerras mundiales y lo que aquí se llamó la Emergencia después de la Segunda Guerra Mundial, un eufemismo inglés para no declarar la guerra civil con los comunistas y conseguir que las compañías de seguros siguieran pagando, sobre todo a las plantaciones de caucho y las minas de estaño, las dos grandes producciones británicas de Malasia. Es una historia que desconocía por completo y muy interesante, tanto para la integración de las razas como para la preparación de la independencia.
Antes paramos en el
Museo de Historia de Malasia, muy recomendable, fácil de ver, bien organizado e interesante. Aunque siempre me parece que estos museos aquí no cuentan algunas cosas .... Este país se independizó hace poco más de 50 años y algunos temas puede que no ayuden a mantener la unidad nacional. No se ve tensión relevante entre los grupos étnicos en el día a día, aunque si se leen incidentes aislados en los periódicos y en las opiniones de algunas personas, que me parecen puntuales. Los ingleses ampliaron la población local con indios y chinos para trabajar el caucho y el estaño y a la vez reducir las tensiones independentistas, por ello los malayos a veces se sintieron excluidos de su propio país. Tras la independencia se dio privilegios que todavía se mantienen a los malayos, frente a indios pero sobre todo chinos, ... por ello los chinos tienen a pensar que los malayos se han acomodado a esos beneficios. Singapur con su mayoría china se separó de Malasia principalmente por esto en 1965, dos años después de la independencia original. Sobre esto nada he visto o leído en los museos. Pero me parece Increíblemente bien gestionado el equilibrio hasta el momento, pese a las tensiones.

Justo enfrente de los jardines se encuentra la estación central de tren de KL, también hecha por los ingleses , también en estilo mogol. Muy bonita, un tal majal para los trenes. En teoría puede aguantar más de medio metro de nieve.... en Malasia.
Enfrente hay otro edificio del mismo estilo, pero gris, que son las oficinas de la Renfe local, el KTM. Por cierto, el transporte público también es cómodo y barato, un poco lío al principio porque hay tren, metro y monorail - tambien bus- pero a la hora de subirse da igual y enseguida se le coge el truco. El monorail es el que más mola porque se ve la ciudad desde la altura. Los hemos probado todos.
Chinatown, ademas de la calle del pirateo, comida y hoteles, es el centro antiguo de la ciudad. Se ven casas curiosas, tiendas antiguas, algún templo indio relevante con sus figuras y dioses en technicolor y sus puestos de venta de flores y donativos, algún templo chino más - he visto cientos ya- .... pero aquí hay uno que me ha parecido que tenia una atmósfera especial, se llama
Sze Ya, es muy antiguo, y quizá es por la luz y el incienso pero me ha gustado.
También en esta zona está el mercado central, es el antiguo mercado reconvertido a mercado turístico pero manteniendo el edificio original, art deco. Es curioso la cantidad de arquitectura de este estilo que queda en la ciudad, pero claro tiene sentido por el desarrollo en los años 30. Hasta la tradicional torre del reloj inglesa es aquí art deco.
También nos acercamos a little india, realmente little, una calle, realmente India... pero limpia. Se llama Brickfields, un incendio y una inundación destrozo las casas de madera así que se reconstruyó en ladrillo, de ahí el nombre. El olor, el color, la comida, las flores, la música. ...
Íbamos en busca de un templo que por lo visto tenia buenas vistas, pero se me ha acabado el mapa y no lo he encontrado. Me ha gustado pasear la ciudad, es más fácil de lo que parece pero de vez en cuando apareces en medio de una autovía que tienes que cruzar o atravesar una estación de tren.... si no das con el paso elevado o con el atajo estas perdido. A veces parece que de tanto construir se han olvidado que hay gente que anda, y han hecho la acera después, pero también elevada!!
A las Petronas no fui directamente, como que me las quería reservar para el final, pero brillan y se ven de vez en cuando, y parece que te atraen!!! ... fueron el edificio mas alto del mundo al final del milenio, justo para hacer alguna película (mala) Ahora la Torre de Dubai es casi el doble de alta... pero para ponerlo en perspectiva las Petronas son todavía 3 Torres Picasso, unos 450 metros más o menos.
De día son espectaculares pero de noche iluminadas atraen la mirada y te quedas atontado mirando hacia arriba. Además del famoso puente llama la atención la construcción en metal y la forma lobulado tan características, inspirada en la estrella de ocho puntas árabe con semicírculo en cada ángulo. Parecen edificios de Gotham.
También entramos al centro comercial. No me gustan los centros comerciales. Este no es una excepción. Todo el mundo recomienda entrar .... yo no. También nos acercamos al de Berjaya. Es descomunal, por fuera y por dentro. Hasta una montaña rusa tiene. Lo único que me gusta aquí de los centros comerciales son los food courts que son estupendos y que en 1 hora viendo bajar gente por la escalera mecánica no paras de ver la diversidad étnica y cultural de este país.
Me he acercado a ver el Museo del islam, me ha gustado bastante, pero hay que centrarse en alguna cosa y darse el placer de leer. Realmente no es un museo del islam, si no de artes aplicadas en el mundo musulmán (India, Turquía Malasia, etc). Las maquetas de las mezquitas son muy interesantes, y me recuerdan las que me quedan pendientes en Siria, Irán y Arabia Saudí,.... y las que más me han gustado en Uzbekistán, Egipto y por supuesto España. De las artes aplicadas me llaman la atención la caligrafía, como siempre, pero sobre todo el hecho de que tengan libros ilustrados como los miniados cristianos. En la planta superior las armas, incluidas las camisas protectoras de las que había leído pero nunca había visto una. El edificio en si tiene unas cúpulas muy bonitas en cada sala.
Alimenticiamente nos hemos dado un poco a la regeneración de flora intestinal con dieta occidental mala, es decir, un poco de hamburguesas, pizzas y pastas para volver a los sabores conocidos.... aunque obviamente hemos tenido nuestras dosis de noodles y demás. El
sizzling tiene una pinta estupenda, se hace en unas planchas de hierro y luego se le echa un caldo de carne,... por desgracia no siempre el sabor acompaña. El mejor sigue siendo el de Georgetown. Las calles están llenas de puesto callejeros muy vivos y variados, como en el resto de Asia se vive y come fuera de casa.
Finalmente, para los cazadores de rayos, esta es la capital con mas tormentas eléctricas anuales, he leído que 200 al año.... se queda corto en mi experiencia. Todos los días en casi una semana hemos tenido una tormenta, y bien iluminada.