domingo, 31 de mayo de 2015

Bangkok

Sabático...

... bueno, la continuación después del Camino... y todavía casi en el Camino. Que algo sea tan exageradamente bueno hace que cueste olvidarlo, que duela dejarlo atrás, te llena tanto que el vacío es inmenso al terminar.

Pero ya estoy en Asia,  y el mensaje es el mismo: Today is a gift.




Camino de Bangkok. Lo conozco, he estado bastante veces, siempre me encanta, la última vez lo dejé en el monzón. Ahora solo voy de pasada. La primera parada en Helsinki y estiramos la Iberia Oro que seguramente será su último uso!!!!  5 horas hasta allí, y aprovechamos los arenques y el salmón, la decoración escandinava.

Hasta Bangkok 10 horas más en un avión de los 80. Se hace largo largo. No duermo nada. Pero llegamos con puntualidad escandinava también.

Pasamos el fin de semana aqui esperando para el bus de Camboya. Nos quedamos en el norte a disfrutar de los mercados y a aclimatarse. El hotel está muy bien, Bangkok 68, con terraza y piscina en el skiline de bangkok por 15 euros. Relajante con el calor que nos encontramos. 30C pero sol, y no tan húmedo, se maneja, pero en en la sombra.

Visitamos Chatuchak, para comprar los billetes pero por los mercados también. En esta zona están parte de los nuevos jardines dedicados a la reina, curiosamente están totalmente vacíos.  La gente se queda antes,  cerca del mercado y de las zonas de comida. El rey ya lleva 60 años en el cargo. Es idolatrado, ni los billetes se pueden maltratar porque aparece su efigie. En todos los sitios se le ve, con sus gafas de los 70, la cámara al cuello y el traje de José Tomás. 


El mercado de Chatuchak es de lo más grandes del mundo, hay casi de todo y a muy buen precio, casi un laberinto, pero ahora con mapas. Sólo compramos protección para las tabletas y los teléfonos, a mitad de precio que en casa. El resto, no se puede comprar, no hay donde meterlo.

La zona de las mascotas es curiosa, a veces triste, cuesta imaginar a los huskies en este clima, espero sea una moda. Hay ardillas de todos los tamaños, pollos de casi todas las cosas que vuelan pero muy muy pequeños, peces mil, reptiles, .... casi ninguno me parece que pueda ser una mascota.

Las comidas en los mercados muy baratas, pero con mucho arroz y picante. Lo mejor los zumos y las frutas, la cerveza ahora no se puede comprar hasta las 17.00, será el nuevo regimen militar? En la calle no se nota nada, sigue siendo una gente excepcional, alegre, servicial, guapa. Ahora no se puede leer a George Orwell.

Sólo en el metro veo a un nuevo grupo, nadie habla, nadie lee... todo el mundo mira agilipollado a la pantalla de su móvil. Que pena. Me recuerda un camiseta del mercado: life was better when apple was just a fruit.

Las noches de piscina y cerveza haciéndose a la idea .... ya me voy haciendo.